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Se avecina el clásico costeño y Unión plantea desde ya medidas como el cierre de fronteras

No dejarán ingresar al Sierra Nevada a la hinchada juniorista con el fin de evitar se repitan los desmanes de abril de 2022, que dejaron un muerto.

Por: Iván Peña Ropaín.

Aunque se está todavía a una fecha para que el clásico costeño entre Junior de Barranquilla y Unión Magdalena vuelva a tener acción en el fútbol profesional colombiano, previsto para la décima jornada de la Liga Betplay-I, la denominada fecha de clásicos en Colombia, las directivas del conjunto de los samarios hicieron desde ya un llamado a las autoridades policivas para que se empiece a trabajar en las medidas a tomar de cara a este cotejo, a desarrollarse a las 3:15 p. m. del domingo 26 de marzo en el Sierra Nevada de Santa Marta.

En cabeza del presidente del Ciclón Bananero, Alberto Garzón Wilches, propusieron el cierre de fronteras entre ambas ciudades caribeñas uno o días antes del compromiso, e intensificar los operativos el día del partido, con el el fin de evitar que los miembros de las ‘Barras Bravas’ del equipo de los barranquilleros ingresen a esa capital con el objetivo de generar confrontaciones con las ‘Barras Bravas’ del Unión, así sea que las directivas y la Alcaldía de Santa Marta les prohíban el ingreso al estadio.

Unión Magdalena propone el cierre de fronteras porque no queremos que se repitan los dolorosos hechos que aún nos enlutan, ocurridos el pasado sábado 23 de abril de 2022, en los que el joven samario Brandon Somoza perdió la vida en razón a los desmanes generados por la barra visitante (de Junior)”, señaló el dirigente del cuadro ‘bananero’.

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Y es que ese día, en el Sierra Nevada se cumplía un clásico costeño del Torneo Apertura 2022, el cual, antes de los enfrentamientos entre la hinchada barranquillera y samaria, iba 1-1- pero el que terminó ganando 3-0 en el escritorio Junior, ya que la Dimayor responsabilizó al local por la suspensión del partido y los posteriores desordenes que dejaron varios heridos y un fallecido.

Aún continúa la ambigüedad de cuál fue el bando que inició el violento enfrentamiento, señalando los samarios a los barranquilleros y estos últimos a los otros, siendo lo único cierto que antes del juego las ‘Barras Bravas’ de los dos clubes costeños se reunieron para sellar un pacto de ver “fútbol en paz”, lo que al final fue una utopía.

“Agradezco a la Policía Metropolitana de Santa Marta y de Barranquilla por las labores conjuntas que puedan realizar durante esos días a fin de prevenir el ingreso de este grupos de personas que afectan el buen desarrollo del espectáculo del fútbol. De igual forma, me comunicaré con las directivas del Junior para que nos ayuden a prevenir este tipo de situaciones”, remarcó el dirigente Alberto Garzón.

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