Familiares y militares se reunieron para la llegada de los restos de Johan Andrés Orozco en la base aérea Cacom número 3, en Malambo.
El regreso del sargento segundo Johan Andrés Orozco Neira a la base aérea de Cacom número 3, en el municipio de Malambo, fue el que nadie hubiese deseado, su cuerpo sin vida fue bajado en un cajón desde una aeronave del ejército, mientras sus familiares y los miembros de la institución rendían homenaje en su nombre, lamentando su inesperada partida tras el accidente en helicóptero registrado el pasado 19 de marzo en inmediaciones de los barrios La Playita y Niño Jesús de Quibdó, Chocó.
Orozco, de 31 años de edad y oriundo de Barranquilla, Atlántico, era uno de los tripulantes del helicóptero UH1H-EJC4227, junto a él fallecieron el capitán Héctor Jerez Ochoa (de Santander), la teniente Julieth García Cordero (de Norte de Santander) y el también sargento segundo Rubén Ricardo Bartolomé (de Bogotá).
La aeronave, del Batallón de Movilidad y Maniobra de Aviación N.° 7, realizaba una operación militar de abastecimiento a la Fuerza de Tarea Conjunta Titán cuando se precipitó a tierra en zona rural del territorio en mención.
“Nuestro sargento segundo ingresó a la Escuela Militar de Suboficiales en marzo de 2008 y ascendió al grado de cabo tercero en septiembre de 2009. Desde entonces siempre cumplió con el deber. Recibimos con honores las honras fúnebres de nuestro suboficial, quien ofrendó su vida al servicio de todos los colombianos. Paz en su tumba”, indicó la Primera División del Ejército Nacional, luego de que llegara el cuerpo de Orozco.
