El escenario barranquillero viene de cumplir una némesis, precisamente la que tuvo que pagar en el reciente duelo por Eliminatorias entre Colombia y Argentina, cuando no se permitió el acceso de público a las tribunas bajas de sur y norte.
Por: Iván Peña Ropaín.
Por la efervescencia en la que se sumergieron hinchas de la Selección Colombia, el martes pasado en el juego que la Tricolor sostuvo por la octava jornada de las Eliminatorias frente a Argentina, el escenario Metropolitano Roberto Meléndez de Barranquilla “camina por piso enjabonado” que lo podría hacer caer en otra nueva sanción.
Si bien toda la atención y ojos críticos de futboleros, así como pronunciamientos de entidades como Acord Colombia, se fijaron fue en la antideportiva actuación del meta de la Albiceleste, “Dibu” Martínez, al golpearle la cámara a un reportero al final de ese cotejo, hay otro conato de sanción que perjudicaría al escenario barranquillero.
Se ha conocido sobre informaciones que indican que la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) estudian una serie de vídeos en el Metro y que podrían acarrear una dura némesis, relacionados estos, primero, con una posible pelea entre hinchas colombianos y argentinos en la tribuna de oriental baja, no pasando la cosa a mayores gracias a la intervención de miembros de la Policía Nacional.
Recordando en algo el historial de incidentes en la Copa América y las Eliminatorias sudamericanas, se espera que la Conmebol examine bien el caso y, si considera necesario, podría imponer sanciones económicas y/o reducir el aforo para futuros juegos del combinado ‘cafetero’, tal como ocurrió en el partido contra Argentina, cuando la capacidad estuvo limitada al 75%, no permitiéndose el acceso a las graderías bajas de norte y sur.
Citada sanción obedeció al arrojo de objetos en contra de jugadores del seleccionado de Uruguay al final del partido en el Metro por la fecha 3 del vigente clasificatorio mundialista, el año anterior y cuyo resultado final fue 2-2.
Por otra parte, también se habla extraoficialmente que se analiza una agresión con envases de agua y gaseosa que le arrojaron en el primer tiempo aficionados colombianos, situados en los límites de la tribuna oriental baja con sur, al jugador argentino Leandro Paredes, cuando este iba a cobrar un tiro de esquina.
Igualmente, se analiza el hecho que los hinchas ‘tricolor’ silbaron y expresaron gritos no prudentes en contra del himno de Argentina, mientras este sonaba por los parlantes del escenario futbolero.
