Enrique Saruth participaba en un enfrentamiento entre pandillas en el mencionado barrio de Barranquilla cuando le asestaron un disparo en el pecho.
Leonardo Rafael Saruth aún no sale del impacto que le causó saber que quien para él fue su hijo, Enrique Alexis Saruth, de 18 años, murió en medio de un enfrentamiento entre pandillas en el barrio La Luz de Barranquilla, la noche del pasado miércoles 11 de enero.
El abuelo y padre de crianza de Enrique y su hermano se encontraba durmiendo cuando llegaron a darle la mala noticia. Así lo relató el hombre en entrevista con Alexander Ojito, reportero urbano de Impacto News:
“Él una hora antes había salido de la casa que fue a tirar una charla conmigo respecto a la inscripción del colegio para lo del bachillerato y salió. Yo me acosté, porque él no vive conmigo sino con la mamá, la abuela biológica, así como soy yo (en el barrio La Luz), y me enteré que había tenido un accidente, que se había ido con otros muchachos de la cuadra a tirar piedra, a pelear entre pandillas, llegó uno de los hijos míos a avisarme de la tragedia”.
Aunque, inicialmente, le dijeron a Leonardo Rafael que a Enrique le habían disparado en el brazo y lo tenían hospitalizado en el puesto de salud de La Luz, al llegar se encontró con una realidad totalmente distinta:
“Cuando llegamos nos enteramos que fue un tiro en el pecho del lado izquierdo, le cogió el corazón. Se decía que fue la policía que había disparado, yo llegué a justificar con los policías que estaban en el puesto de salud y los condené, pero no fue la policía, fueron los muchachos de la otra pandilla que dispararon en varias oportunidades y la Policía hizo presencia“.
Pese a los múltiples casos de jóvenes heridos o asesinados tras participar en peleas entre pandillas en barrios como La Luz, La Chinita, Las Nieves y Rebolo, esta situación se sigue registrando y para los participantes, parece ser una gran hazaña exponer sus vidas de tal manera.
“En el caso de anoche eran los muchachos del barrio La Luz con los muchachos del barrio Rebolo. Ellos son dos hermanos y al mayor le doy el menor consejo que le puedo dar como padre, como hombre de bien que soy, que no le hago daño a nadie, él no está involucrado en eso, inclusive, horas antes habían tirado piedras, él se lo encontró, lo trajo hasta la casa, lo regañó, pero él (Enrique) esperó que su hermano se descuidara, se le escapó y se fue a buscar la mala hora“.
Con la voz quebranta, el hombre le envió un mensaje a los jóvenes: “Miren, no es el primer, segundo ni tercer caso que pasa a raíz de esto, tomen conciencia de lo que están haciendo porque los perjudicados somos nosotros los padres, las familias, esto es un dolor grande que uno como padre no espera, no esperaba esto de mi hijo, mi nieto, para mí es algo de no creerlo, pero hay que creerlo porque pasó, le pido a los jóvenes hoy en día que tomen reflexiones sobre lo que están haciendo, que se den cuenta de que la juventud es muy linda y todos debemos morir por manos de Dios, no por manos de otro“.
Finalmente, agregó: “El muchacho que hizo esto con mi hijo que tome reflexión de lo que hizo y que ojalá los padres que ya están enterados de lo que hizo lo entreguen para que tome conciencia y pague por el daño que le hizo a mi nieto, de pronto él lo hizo por reacción al juego, que creen ellos que eso es un juego, y es algo peligroso; a raíz de eso miren, hay una vida ahí perdida, una tragedia de un joven con todo un futuro por delante“.
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Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle
