El joven aclara que compró el dispositivo en el mercado público de Barranquilla, sin saber que se lo habían robado a otra persona.
Desde hace algunas semanas han empezado a circular por las redes sociales, sobre todo Facebook, una serie de imágenes de un hombre y una mujer, a quienes muchos internautas acusan y señalan de haberse robado un teléfono celular en Barranquilla. Esto se dio luego de que los individuos se tomaran varias fotografías y estas fueran a parar a la nube personal del propietario del dispositivo, a quien se lo habían hurtado unos días atrás.
Frente a estos señalamientos, Yonathan Jiménez Medina decidió acudir al reportero urbano Alexander Ojito, de Impacto News, y mostrar su indignación por lo ocurrido, pues señala que las acusaciones en su contra están afectando su vida personal y laboral.
En medio de una corta entrevista contó que compró el celular a un hombre, sin tener conocimiento de que este se lo había robado a otra persona.
“Todo lo que dicen es mentira, yo ese teléfono lo compré en el mercado público. Al ver que el celular estaba en buen estado, funcionaba bien, no tenía clave, estaba activo, legal de IMEI y el man me lo vendió en 200 mil pesos, lo compré inocentemente y me vine para la casa”, señaló el joven.
Y siguió: “Cuando llegué a mi casa había una recochita y me tomé unas fotos con una amiguita que estaba ahí. Después, yo me fui a trabajar normal y como a la media hora vi mis fotos en las redes sociales donde me boleteaban y me acusaban de haberme robado un teléfono“.
Sostuvo que lo primero que hizo fue salir hacia el mercado público en busca de la persona que le vendió el teléfono, lo encontró y le recriminó por lo que estaban diciendo en su contra. En ese momento, se enteró que el individuo es un reconocido ratero (ladrón) y descifró que el celular que llevaba consigo había sido robado a otro individuo.
“Yo no sabía que el man era ratero y compré el teléfono a ojo cerrado. La persona que publicó mis fotos en redes sociales le pido que las elimine porque me está perjudicando en el trabajo, que yo salga a la calle, hasta mi familia me ha dado la espalda. Yo no soy ratero, soy un pelao trabajador, me rebusco reciclando, manejando o lo que sea, pero honradamente. No hay pruebas ni denuncias de que yo me haya robado el teléfono y yo quiero que limpien mi nombre. Lo más triste en esta vida es estar preso o que lo acusen a uno de algo que no hizo”, finalizó el joven en su defensa.
Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle
Redacción: Luis Ángel Terán
