Jairo Medina confesó ante la Fiscalía que habría acabado con la vida de la momposina.
Liliana Segovia era muy querida por sus vecinos, a tal punto de darles a conocer logros y metas cumplidas en sus aspiraciones económicas. Fue así como a través de familiares, Jairo Medina Vega conoció datos importantes de la vida de la mujer oriunda de Mompox, Bolivar.
Omar Otero, cuñado de Segovia, contó a Impacto News que la mujer había adquirido una camioneta Nissan XTRAIL, modelo 2022, 20 días antes de su desaparición.
Ese fue el principal interés de Medina Vega, quien, según el relato entregado por el mayor Diego Molina a Emisora Atlántico, la habría ofrecido a compradores de carros usados vía WhatsApp, desde pasado 23 de febrero, con una fotografía que habría tomado cuando Liliana dejó su vehículo parqueado fuera del edificio.
El presunto homicida contactó a los posibles compradores de la camioneta. El pasado 24 de febrero cerró negocio, la única condición de la venta era que debía llevarla hasta Valledupar.
El presunto victimario se hizo amigo de su víctima
Se conoció a través del medio local que el hombre se habría hecho amigo de Liliana Segovia tras conocer las condiciones del vehículo y las cuentas bancarias y de dinero electrónico que ella manejaba. Luego de haberse ganado su confianza, el pasado lunes 28 de febrero, Jairo citó a Liliana para hacerle una propuesta sobre criptomonedas.
Un familiar relató: “Ese 28 de febrero Liliana salió a las 6:50 de la mañana, llevó a mi hijo de 6 años al colegio y a otro niño vecino. Luego regresó a casa y volvió a salir. Una cámara de seguridad cercana al inmueble de Liliana captó cuando esta se estacionó unos metros cerca del apartamento, habló por lo menos 20 minutos y volvió a conducir”,
Momentos del robo y homicidio
En la misma mañana de ese 28 de febrero, Lulú, como la llamaban sus amigas, se encontró con el presunto homicida en la parte trasera del Parque del Sol, ubicado al norte de Barranquilla. Allí hablaron de cómo había obtenido las ganancias con el bitcoin; mientras ella le contaba le dio su celular para que viera la aplicación, él aprovechó para transferir todo el dinero.
Cuando Liliana se percató de lo que estaba sucediendo decidió quitarle el celular, pero en una acción rápida, Medina la tomó por el cuello y la asfixió y le puso un bolsa en la cabeza. En ese momento la escondió detrás del carro y salió rumbo a Valledupar para concretar el negocio del automotor.
Jairo regresó a Barranquilla hacia las 9:00 de la noche del lunes 28 de febrero, recogió su carro y llegó a su vivienda y el martes 1 de marzo salió de su casa llevando el cuerpo de Segovia para deshacerse de él.
El comandante del Gaula añadió que Medina tomó la carrera 38, pasó por el corregimiento de Juan Mina y dejó el cadáver tirado cerca de una propiedad, en el corregimiento de Cuatro Bocas, ubicado en el municipio de Tubará, donde fue encontrado por el administrador de una finca.
Posterior a esto, salió a lavar el carro y los utensilios usados para esconder a la mujer y así borrar las evidencias que habrían quedado en el auto.
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