Un residente del sector expresó que el victimario “estaba drogado” cuando atacó a la víctima con una navaja. Agregó que el hermano del agresor fue cómplice del homicidio.
El reportero urbano de Impacto News, Alexander Ojito, conversó en las afueras de Medicina Legal con el padre de Carlos Eduardo Martínez, el joven de 21 años, que fue asesinado de una puñalada en el corazón a las 12:25 de la madrugada de este viernes 11 de abril, en el barrio Santa María, en el sur de Barranquilla.
El progenitor del occiso reveló detalles de lo sucedido y explicó que el trágico desenlace obedece a un acto de intolerancia por parte de otros jóvenes, entre ellos uno llamado Ferney Tapia, quien le reclamó a su hijo porque su mascota se salió de su vivienda y les empezó a ladrar e incomodarlos.
“Ya estábamos dormidos en nuestra vivienda cuando una vecina fue a avisarnos que a Carlos Eduardo se lo habían llevado herido para la clínica, que iba muy mal. Le pregunté a la vecina sobre lo que había pasado y me dijo que tuvo una riña con Ferney Tapia -un joven vecino del sector-, porque el perro se escapó de la casa y él -Ferney- trató de agredir al animal. A causa de eso empezó la riña entre los dos”, narró el padre de la víctima.
La mascota era del joven asesinado y los ladridos del perro habrían causado molestia entre un grupo de jóvenes que, al parecer, se encontraban bajo los efectos de sustancias alucinógenas, entre esos Ferney Tapia, quien posteriormente se convirtió en su verdugo.
El progenitor de Carlos Eduardo agregó que Tapia habría intentado agredir al perro, acción que molestó e indignó a su propietario, lo que provocó una corta discusión que rápidamente escaló a las agresiones físicas y de forma adyacente terminó en el ataque con el arma cortopunzante que acabó con la vida de su hijo.
“A Ferney como que en su traba no le gustó lo que Carlos Eduardo le dijo y se alegaron ambos, pero en el sitio estaba el hermano y entre los dos le cayeron, él agarró a mi hijo y el otro le propinó una puñalada debajo del corazón”, detalló.
Un residente del mismo sector, conocido del occiso y del agresor, reafirmó la versión del padre de Carlos Eduardo Martínez y sostuvo que los hechos acaecieron por un acto de intolerancia.
“El pelao llegó de camellar como a las 12, se puso a hablar con un amigo en la esquina y en eso se le salió el perro de la casa. Los otros pelaos (hermanos Tapia) estaban más arriba, el menor estaba drogado (Ferney) y le gritó que cogiera el perro. El pelao estaba agresivo, furioso porque el perro les estaba ladrando, y se empezaron a dar trompadas los dos. El difunto (Carlos Eduardo) estaba más acuerpado que el agresor y le estaba ganando, pero el hermano mayor al ver que estaba dándole una ‘muñequera’ le pasó una navaja y lo agarró, ahí fue cuando el menor le pegó la puñalada porque estaba ardido”, contó a detalle.
Tras lo sucedido, Carlos Eduardo fue llevado al Camino Santa María, donde a los pocos minutos perdió la vida. Entre tanto, Ferney Tapia y su hermano fueron capturados por la Policía como presuntos responsables del homicidio, gracias a la colaboración de la comunidad.
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El padre de Carlos Eduardo Martínez finalizó mencionando que el mayor sueño de este era ser modelo y por eso llevaba una vida fitness, sin embargo, mientras lo conseguía estaba estudiando en una academia de vigilancia y laboraba en el mismo oficio. Remató anotando que su hijo y los señalados asesinos se criaron en el mismo barrio y se conocían desde los 12 años de edad.
Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle
Redacción: Luis Ángel Terán
