Las autoridades buscan esclarecer los hechos tras los que perdió la vida Edgardo Augusto Osorio, a quien le robaron un reloj Rolex, una cadena de oro y un arma de defensa personal.
La Policía Metropolitana de Barranquilla informó que para quienes entreguen información crucial sobre los homicidas del ingeniero civil Edgardo Augusto Osorio Osorio, de 44 años, habrá una recompensa de hasta $50 millones.
El coronel Oscar Daza, subcomandante de la Mebar, dijo sobre el estímulo económico y las investigaciones que se adelantan para esclarecer este homicidio, registrado el pasado miércoles 7 de junio, alrededor de las 10:00 p. m. a la altura del semáforo de la calle 106 con carrera 53 en la capital del Atlántico:
“Lamentamos esta situación y hay una recompensa que se tiene por parte de la Alcaldía hasta de $50 millones por personas que lesionen o causen homicidio a nuestros ciudadanos en la ciudad de Barranquilla. Sobre los detalles de la situación en la que fue lesionada (de muerte) esta persona, acude Policía Judicial y CTI que son los que tienen y abordan esta investigación para investigar y esclarecer (…). Hemos estado realizando seguimiento de todas las cámaras para ver qué fue lo que pudo suceder, si lo tenían marcado desde algún punto, pero repito, son investigaciones que se están realizando”.
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Cabe recordar, que la vida del ciudadano fue apagada por delincuentes que le robaron un reloj Rolex y, al parecer, también una cadena y un arma que la víctima usaba para defenderse. Así lo narró a Impacto News una familiar del hoy occiso:
“Él estaba en una repostería de Mall Plaza con su esposa y unas amigas, un primo que acababa de arribar de EE. UU. llegó hasta allí y juntos se pasaron para otro restaurante. Cuando terminaron de comer salieron para llevar al primo al hotel donde se hospedaba y en el semáforo cercano a PriceSmart una moto golpeó fuertemente el retrovisor del copiloto. Curiosamente, luego de un intento de robo, hace algunos meses, Edgardo decidió transportarse en una camioneta blindada, pero ese día la tenía en el taller”, expresó una familiar de la víctima.
Osorio descendió del vehículo teniendo en su mano el arma, aunque sin apuntarle a la persona que lo chocó, porque hasta ese momento creía que todo se había tratado de un accidente. De repente, otro delincuente apareció por detrás, lo vio con el arma y le disparó en la cabeza y en la parte trasera de su cuerpo. Su esposa se interpuso entre el antisocial y Edgardo para que no lo siguiera impactando y uno de los criminales, al parecer, de nacionalidad venezolana, le gritó al otro, “Coge el Rolex”, después, huyeron juntos.
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