Ayapel, Córdoba, fue el último territorio en declarar la emergencia por las más de 1.500 familias damnificadas.
La ruptura del boquete de Caregato y las inundaciones provocadas como efecto del desbordamiento del río Cauca en la subregión de La Mojana, mantienen bajo emergencia a más de 10 poblaciones de los departamentos de Bolívar, Córdoba, Sucre e incluso Antioquia.
Varios han sido los municipios en los que sus mandatarios han declarado la calamidad pública por causa de los miles de damnificados y las serias consecuencias que ha provocado la inundación en el sector agrícola y ganadero.
El último territorio en declarar la emergencia fue Ayapel, en el departamento de Córdoba, donde los censos indican que hay más de 1500 familias damnificadas en 35 veredas y cinco corregimientos, todos bajo el agua desbordada. Han sido los ganaderos y agricultores los principales afectados, pues tuvieron que sacar sus reses y cultivos en canoas hacia terrenos más altos, sufriendo pérdidas invaluables a su patrimonio.
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El primer municipio en el que se declaró la calamidad pública fue en San Jacinto del Cauca, en el sur del departamento de Bolívar, siendo que fue en esa zona donde se presentó la ruptura y más de 400 personas se han visto afectadas por las inundaciones.
Posteriormente, en Guaranda, Sucre, las autoridades hicieron lo propio, teniendo en cuenta los 2.600 damnificados, las 36.000 hectáreas de cultivos perdidos y 50.000 animales desplazados. A este territorio se sumaron Majagual, Sucre, San Marcos, San Benito y Caimito, todos del mismo departamento, donde el impacto ha sido mayor.
“Esto es algo que todos los días va subiendo. La situación es muy dura”, señaló Nolberto Beltrán, alcalde de Guaranda, Sucre.
Cabe mencionar que el Gobierno nacional, en cabeza de la UNGRD y de algunos ministerios, han instalado junto a las autoridades departamentales y locales un Puesto de Mando Unificado (PMU) para discutir estrategias de solución inmediata ante la emergencia, así como planes a mediano y largo plazo para fortalecer la infraestructura y prevenir futuros desastres.
Asimismo, dentro de otros planes gubernamentales, se han destinado recursos para atender a los afectados y a sus animales, mientras se da una solución a este complejo panorama que no parece fácil de controlar.
Redacción: Luis Ángel Terán
