La administración de ese departamento precisa que más de 2.500 personas se encuentran damnificadas como consecuencia de la ruptura del boquete de Caregato.
Las Gobernaciones de Bolívar, Córdoba y Sucre han dispuesto de comisiones de emergencia para evaluar la emergencia y las afectaciones acaecidas en algunos municipios de estos territorios como consecuencia del desbordamiento del río Cauca tras la ruptura del boquete de Caregato en la región de La Mojana.
Cada uno de estos gobiernos departamentales se encuentran realizando censos en sus territorios para conocer el número de personas afectadas, el área de cultivos perdidos y el número de semovientes en riesgo.
Asimismo, han solicitado de manera conjunto en el Puesto de Mando Unificado (PMU) que se instaló, la urgente intervención del Gobierno nacional, anteponiendo que se conocían las consecuencias que esto podría traer para esa subregión si el muro de contención de colapsaba, tal como sucedió.
En ese sentido, la Gobernación de Sucre ha logrado caracterizar un aproximado de 2.500 damnificados por las inundaciones, cifra que podría seguir en aumento dado que la filtración por el dique de Caregato continúa sin poder resolverse prontamente.
Del PMU hacen presencia el director de la UNGRD, Carlos Carrillo; la ministra de Agricultura Jhenifer Mojica; los gobernadores de Bolívar, Yamil Arana; Sucre, Lucy García Montes; Córdoba, Erazmo Zuleta; y los alcaldes de municipios afectados como San Jacinto, Achí y Magangué (Bolívar); Majagual, San Marcos, Guaranda, Sucre, San Benito (Sucre); Ayapel (Córdoba) y Nechí (Antioquia).
En dicha reunión, las autoridades nacionales, regionales y locales discutieron estrategias de solución inmediata para abordar la emergencia, así como planes a mediano y largo plazo para fortalecer la infraestructura y prevenir futuros desastres, aunque desde la UNGRD manifestaron que “las inundaciones han puesto en evidencia las deficiencias en la construcción del dique, resaltando la necesidad de adoptar medidas más efectivas y duraderas”.
El Gobierno nacional indicó que “se han desplegado tres máquinas en la región para trabajar en las reparaciones necesarias y mitigar los efectos de la emergencia”, que ha producido algunas pérdidas en el sector agrícola y ganadero.
Precisamente y ante este panorama, los ganaderos han tenido que movilizar sus reses a zonas seguras de captación, por lo que en esa materia de ayudas el Ministerio de Agricultura ha dispuesto la compra de 5.000 toneladas de chip de yuca para facilitar el suplemento alimenticio de los semovientes afectados.
Las autoridades conjuntas esperan que la emergencia pueda ser controlada de a poco, pero esperan que los trabajos de intervención en el boquete pueda ser subsanado lo más pronto posible antes de que el riego de emergencia aumente con la acrecentada temporada de lluvias que se aproxima en la región.
Redacción: Luis Ángel Terán
