La muerte de Rafael Tovar Céspedes se suma a la de Neber Hernández Sierra y Kevin de Jesús Lora Camargo, cuyos decesos se produjeron el miércoles 4 de septiembre, fecha en que se registró la acción criminal.
A las 12:00 de la madrugada de este domingo 8 de septiembre, falleció en la clínica Adela de Char del municipio de Soledad, Rafael Tovar Céspedes, de 38 años, quien había resultado herido en medio de una acción sicarial registrada en horas de la madrugada del pasado miércoles 4 de septiembre y en la que otros dos hombres murieron, en la diagonal 56 con carrera 3C, en una invasión llamada La Victoria del municipio de Soledad.
Con el deceso de Tovar Céspedes la acción criminal se convirtió en masacre, dado que ese mismo día habían perdido la vida Neber Hernández Sierra, de 39 años y Kevin de Jesús Lora Camargo, cuando fueron atacados a disparos por “varios sujetos con capuchas que llegaron a pie por la parte trasera de la invasión”.
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Una allegada de Rafael contó al reportero urbano Alexander Ojito de Impacto News, que este era natural de Venezuela y tenía siete años de estar en Colombia, pero aproximadamente uno de haberse radicado en Soledad, en un pequeño cambuche que construyó en la mencionada invasión donde fue asesinado.
“Todos estaban durmiendo cuando varios hombres los atacaron a disparos. Eso fue en la madrugada (3:45 a. m. reportó la Policía). Él tenía cuatro hijos, dos mayores que están en Estados Unidos y dos menores de 11 y 9 años, que están en Venezuela”, dijo la allegada del occiso.
El fallecido era conocido con el apodo de Agua e’ Panela o Guarapero ya que se dedicaba a vender este tipo de bebidas en el mismo cambuche en el que vivía.
La conocida de la víctima mencionó que esta masacre está ligado a retaliaciones por la invasión del terreno privado en la que se encuentran varias familias asentadas. “El asunto es por el reclamo de las tierras”, dijo la allegada sin entregar mayores detalles.
Fuentes consultadas por Impacto News señalaron que efectivamente el terreno fue invadido hace casi dos años por unas 2.500 personas, debido a que se encontraba abandonado y enmontado. Posteriormente, en febrero del presente año el supuesto propietario se presentó en el lugar con la Policía Nacional solicitando el desalojamiento del terreno, pero no hubo ningún acuerdo y las familias asentadas decidieron permanecer allí.
Según lo conocido por este medio, las tierras son propiedad de una constructora llamada Provisión SAS, poseedora del terreno que es una finca llamada San Carlos, contigua al barrio Las Cometas de Soledad.
Con este caso, ya son tres las masacres registradas en Barranquilla y su área metropolitana en lo corrido de 2024. La primera de ellas ocurrió la noche del viernes 19 de abril, cuando sicarios irrumpieron en una vivienda ubicada en la calle 7 con carrera 41, barrio Villanueva, de la capital del Atlántico, y asesinaron a tres personas, entre ellas, un menor de edad. La segunda se registró el 10 de mayo en la ciudadela 20 de Julio.
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Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle
Redacción: Luis Ángel Terán
