La primera hipótesis apunta a que los occisos serían tres hombres que desaparecieron tras partir de Sucre, sus familiares llegaron hasta Medicina Legal en Barranquilla para realizarse las pruebas pertinentes.
El reciente descubrimiento macabro de restos humanos dentro de varios sacos a la orilla del río Tapias, en el caserío de Pelechua, en zona rural del Distrito de Riohacha, ha causado consternación en los habitantes de este territorio, quienes aún no tienen claridad de quiénes fueron las víctimas.
El Comando de la Policía de la Guajira recibió una llamada en la tarde del pasado domingo alertando sobre los cuatro sacos, sus uniformados se dirigieron al lugar y mediante labores en conjunto con la Seccional de Investigación Criminal y una comisión de Criminalística de la Región de Policía Número 8 de Barranquilla, confirmaron que se trataba de restos humanos en avanzado estado de descomposición, los cuales, según testigos, habrían sido lanzados desde un vehículo en la noche del sábado.

Las partes de cuerpos encontradas allí fueron llevadas hasta las instalaciones del Instituto Nacional de Medicina Legal en Barranquilla, Atlántico, donde se espera pronto dar con la identidad de las víctimas. Las autoridades también buscan esclarecer la manera en la que murieron estas personas y los móviles de los hechos.
Preliminarmente, se conoció que serían entre tres y cuatro cuerpos los que se encontraban en los sacos. La primera versión apunta a que serían tres sucreños, identificados como Jaime Monroy, ganadero, Julio Ordónez, quien realizó el contacto entre Jaime y negociantes de cálculos de bovinos, y Carmelo Badel, el conductor que los transportaba, quienes fueron asesinados, información que está por confirmarse.



Las tres personas desaparecieron el pasado 29 de abril en el sector de Buritaca, en Santa Marta, Magdalena. Allí el conductor del vehículo, quien no acostumbraba a hacer esos viajes, pero lo hizo por necesidad, le habría enviado una fotografía a sus familiares, comentándoles que no le generaban confianza las personas con quienes estaban reunidos.
Por ello, este martes familiares de las supuestas víctimas atendieron el llamado de la Fiscalía y Medicina Legal para tomarles pruebas de ADN y avanzar en el esclarecimiento de la identidad de los occisos, pero ellos esperan que no se trate de sus seres queridos.