Encontró amor en el hogar de sus rescatistas y ahora tiene un nombre muy particular. ¡Conozca su historia!
Dolor e indignación causó el caso de una perrita que fue arrojada en un costal lleno de basura al río Magdalena. Por fortuna, el animal fue socorrido, ¿qué sucedió con él y dónde está ahora?, pues su vida tuvo un cambio radical y pasó del desprecio de seres frívolos al calor de una familia que la sabe valorar.
Aunque el video del rescate se comenzó a difundir por redes sociales recientemente, en realidad data del mes de enero, ocurrió a la altura del municipio de Girardot, en Cundinamarca, y las personas que aparecen allí eran turistas.
Los rescatistas del animal iban a bordo de una chalupa cuando se dieron cuenta de que había un ser vivo al interior de un saco que iba flotando río abajo, cada minuto era fundamental y la vida del animal que estaba allí adentro se podía apagar en cualquier instante. No obstante, ellos llegaron a tiempo y la llevaron consigo.
“Qué plaga somos. Era fin de semana y salimos a dar un paseo en chalupa por el río Magdalena entre Girardot y Flandes, en el recorrido a lo lejos vimos un costal que iba flotando río abajo, curiosamente se movía, eso nos llamó la atención y le pedimos al conductor regresar para poderlo alcanzar y ver qué era, especulamos mucho mientras íbamos por él y por eso se nos dio por grabar, llegamos, subimos el costal a la chalupa, lo abrimos y de allí salió esta perrita, triste, flaca, enferma, pero de hermosa mirada que nos cautivó“, contó uno de los turistas.
La perrita fue llamada Magdalena del Río por sus rescatistas, quienes decidieron adoptarla, llevarla a su casa en Bogotá y darle todo el calor humano y los cuidados que, quizás, toda su vida le fueron negados. Ahora enfrenta un proceso de recuperación, no solo de su salud, sino de la confianza en el ser humano.
En la cuenta de Instagram @magdalena_del_rio los rescatistas improvisados, pero llenos de valentía y bondad, han publicado cómo ha sido la vida de Magdalena desde su rescate y, sin duda alguna, su alegría demuestra que está en buenas manos.
