Muchos están a favor de la medida, pues los transexuales que pasan de la pubertad masculina conservan la fuerza y resistencia de un hombre, lo que les da ventaja sobre una atleta mujer.
Por: Iván Peña Ropaín.
En una determinación la cual, de seguro generará muchas molestias para los afectados que alegarán “discriminación o desigualdad”, la mañana del viernes 24 de marzo la Federación Internacional de Atletismo (FIA) anunció que las atletas transgénero tienen prohibido competir en las distintas categorías de la rama femenina en pruebas de corte orbital.
El máximo director de la FIA, Sebastian Coe, informó que a partir del 31 de marzo próximo no se les permitirá a las personas con esta identidad sexual que hayan pasado por la pubertad masculina, participar en competencias que se relacionen con buscar puntaciones para el ránking mundial.
Para evitar que se registren anomalías y un transgénero termine participando en las pruebas, el funcionario y exatleta británico advirtió que ya se conformó un grupo especial de trabajo para seguir investigando las directrices de elegibilidad de los transexuales, aunque fue enfático en precisar que “no vamos a decir que no para siempre”.
Esta controversial decisión para algunos, aunque muchas otras personas más la apoyan, obedeció a que la FIA está “guiada por el principio general de proteger la categoría femenina”. Sin dudas, un hombre que luego se convierte en mujer no pierde, ni la fuerza ni la resistencia, y más a la hora de realizar pruebas de atletismo.
Hasta el momento, ninguna sociedad o movimiento defensor de estas personas, especialmente, las que practican atletismo a nivel profesional, se ha pronunciado al respecto, lo que se espera se dé prontamente.