La mujer le reclamó a una profesora sobre lo sucedido, la niña se puso nerviosa y le dijo que todo era mentira, sin embargo, días después, exámenes médicos habrían confirmado una dura realidad.
El lunes 5 de junio la comunidad agredió a un docente del CDI Carlos Meisel en Barranquilla, Atlántico, por, presuntamente, haber abusado de una menor de cuatro años. El Esmad tuvo que custodiarlo para que fuese sacado del lugar y que no tomaran “justicia por mano propia”.
Sin embargo, el caso se tornó confuso cuando circularon a través de redes sociales unos audios de WhatsApp en los que la progenitora de la niña le decía a una profesora que la pequeña le había dicho que todo era mentira e, incluso, se logra escuchar la voz de la menor.
“Esos audios fueron del jueves 25 de mayo, tengo evidencia de la fecha, ese día le envié primero a la seño dos audios, explicándole que la niña me dijo que un profe la había tocado, diciéndole todo lo que yo sentía como mamá. Ella lo que dijo fue: ‘¿La puedo llamar?’, me llamó, yo me estaba desahogando y ella estaba muy relajada y me dijo que me quedara tranquila que en el CDI no había profes”, dijo la madre de la pequeña.
La mujer agregó en entrevista con reporteros aliados de la página comunitaria La Manga Despierta: “El error de mamá es que hablé junto a la niña, la profesora me siguió calmando, me dijo que fuera para el colegio y ella me daba una cita por psicología, la niña al verme alterada empezó a temblar y a llorar, a decirme: ‘Mami, mami, es mentira’, yo le dije que teníamos que decir la verdad y yo no seguí cuestionando las cosas y le pedí disculpas a la seño, el error mío fue ese y ella se quiere agarrar de esos audios como si fuesen de ayer“.
Sin embargo, la menor siguió mostrando señales de ser víctima de abuso sexual: “Como a las 11 de la noche, a los dos días, estaba acostada como a las 11 de la noche y se metía la mano en sus partecitas, yo pensé que era porque le había dado un purgante, pero ella volvió y se metió la manito, yo le quité el monito y vi que tenía flujo, ella no tenía su parte normal, me puse a llorar y llorar, cuando llegó mi esposo le dije“.
Ahí la mujer se habría dado cuenta de que su hija sí había sido abusada: “Nos fuimos a las 7:00 a. m. del día siguiente a La Manga, cuando llegamos esperé mi turno a las 9, me preguntaron por qué llevamos a la niña, ellos empezaron a llamar a gente y gente y antes de examinarla hablaron con la niña, ella les dijo: ‘Un profe me tocó en el coco’“.
Las doctoras procedieron a examinar a la pequeña: “Le abrieron sus partes y no estaban normal, me dijeron que fuera a ver, la niña tenía sus partes inflamadas, llegó la Policía, la psicóloga, me dieron de alta en la noche para que fuera a Fiscalía y a Medicina Legal. La psicóloga me dijo ayer lunes en la mañana que fuera al colegio, el patrullero que me ha atendido me dijo que fuera, fui con la niña y ella no quería entrar a la guardería, pero cuando entramos ella solo miraba el teléfono, la misma psicóloga del CDI la puso a señalar al sujeto y la misma niña lo dijo”.
De repente, la mujer asegura que todo se les escapó de las manos al saber quién sería el presunto responsable: “No íbamos a golpear a nadie, pero lo alertaron, le dijeron lo que estaba pasando, la oficina tiene un vidrio transparente, él nos vio y se puso nervioso, agarró por atrás del CDI como para saltar, la psicóloga me decía que tranquila, que él no se iba a escapar porque no sabía nada. Él pidió que le abrieran la puerta, al final, cuando lo estaban golpeando él no se defendía”.
Por su parte, el padre de la menor, quien el día anterior aseveró que la pequeña “había sido penetrada por el profesor con el dedo” dijo en entrevista con Alexander Ojito, reportero urbano de Impacto News, sobre los saqueos que hubo en el Centro de Desarrollo Infantil por parte de algunas personas de la comunidad, después de que la Policía se llevara del lugar al presunto abusador:
“Lo que pasó en el CDI me duele, no me alegro que se hayan aprovechado de la ocasión para hacer lo que hicieron. En el momento de rabia le di un golpe en la cara al profesor, no me pude contener, pero al contrario, me metí para que no le hicieran más nada, porque lo querían linchar, pero hasta la misma Biblia nos dice que tenemos que amar a nuestro propio enemigo, lo que quiero es que se haga justicia, que si él hizo algo, que pague lo que hizo. Él no decía nada, no se defendía, se veía asustado”.
Finalmente, contó: “La niña tenía dos años en ese CDI, entró de dos añitos, ahora ha cambiado su forma de ser, se ha puesto sentimental, agresiva, se orina sola. Estamos como padres dándole amor que es lo que se merece y necesita”.
También, a través de una entrevista concedida al director de este medio, Sergio García, mediante el reportero Alexander Ojito, los padres de la pequeña indicaron que el dictamen de Medicina Legal decía que no hubo acceso carnal, pero sí tocamientos en las partes íntimas de la menor.
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Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle
