Por un nuevo reglamento en la MLS se prohibió que se dieran las labores que venía cumpliendo el estadounidense Yassine Cheuko, quien durante los partidos se ubicaba sobre la línea lateral atento a que ningún fanático se metiera a la cancha para abrazarlo.
Por: Iván Peña Ropaín.
Los ánimos caldeados de los jugadores de Los Ángeles FC porque estaban siendo eliminados de la Copa de Campeones de la Concacaf a manos del Inter Miami y porque Lionel Messi les estaba dando un baile y les había convertido doblete en el duelo que perdieron 3-1, llevaron a que buscaran al 10 argentino en varios pasajes del cotejo para “darle guayo”.
Esa acción fuerte llegó por intermedio del defensor brasileño Marlon, quien en el instante de intentar frenar a La Pulga cuando transportaba la esférica por el centro del campo, lo interceptó con fortaleza, estrellándose ambos futbolistas sudamericanos y llevando la peor parte el crack mundial.
Ante esa acción, todos sus compañeros en el Inter corrieron como “ganado desbocado” para reclamarle a Marlon, mientras otros se le aproximaban con la intención de golpearlo. Uno de los más activos fue uno de los mejores amigos que le ha dado el fútbol, el uruguayo Luis Suárez.
Después del conato de bronca, todo llegó a la calma y se firmó para la escuadra de Miami el triunfo, el cual lo catapulta a la semifinal del torneo continental y que ahora le pondrá al frente al Whitecaps de Canadá.
