Efraín Cepeda Tarud, presidente del Comité Intergremial del Atlántico, se pronunció respecto al proyecto radicado por el Gobierno ante el Congreso.
Por Miguel Utria.
El sector empresarial del Atlántico, en cabeza de su presidente, Efraín Cepeda Tarud, consideró, a propósito del proyecto de reforma laboral, que el país de avanzar hacia un mercado laboral en el que las empresas sean actores fundamentales, “que sea sano en formalidad, empleo y bienestar”.
El ejecutivo, consultado por Impacto News, aseguró que si Colombia desea adoptar modelos de otras latitudes es necesario centrar la atención y los esfuerzos en lo que hayan sido exitosos en materia de crecimiento económico, productividad, generación de empleo y de formalidad.
“La Misión de Empleo ha dicho que no todo pueden ser beneficios sociales dejando a un lado la productividad, que es donde tiene que trabajar el país, para mejorarla, y para ello no tenemos ni reglas claras ni incentivos”, apuntó Cepeda.
Para el empresario barranquillero, en el país se hace necesaria una ley de formalización de la micro y pequeña empresa y establecer una progresividad en materia de impuestos.
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“Con esto dejaríamos atrás la informalidad empresarial y laboral. Brasil y Chile tienen experiencias positivas en ese sentido y esos referentes debemos considerarlos”, anotó.
A propósito del tema de servicios públicos, afirmó que no se pueden promover las huelgas en el sector porque el país no está preparado para eso.
Respecto a la propuesta de la reforma laboral en el sentido de que las negociaciones colectivas salariales se hagan por sectores industriales, aseguró que ello llevaría a que una empresa pequeña pague lo mismo que una grande.
“Con ello se cierra la puerta al emprendimiento de los pequeños y medianos empresarios. Eso es fatal en un país donde su tejido empresarial es mayoritariamente de Mipymes”, apuntó.
Y agregó que lo que se quiere es legislar para las grandes empresas desconocimiento que estas no son ni el 10% del sistema empresarial colombiano.
“El Gobierno nacional tiene que entender que los mayores costos laborales generan informalidad porque los empleadores no pueden soportar más cargas de ese tipo. Y contrario a lo que requiere el país, la reforma laboral va en esa vía lo que no es consecuente con la realidad del país”.