Recientemente, el hombre negó su responsabilidad en el crimen ante un juez de control de garantías, a pesar de la existencia de videos del hecho.
Aterrados quedaron los visitantes del Centro Comercial Santafé, en Bogotá, cuando se enteraron de que un hombre había atacado con arma blanca a su pareja en el interior de un local de Imusa, el pasado 29 de mayo.
Luego de ocasionarle varias heridas a la víctima, el sujeto se autolesionó en un aparente intento por quitarse la vida; ambos fueron auxiliados y llevados a centro de salud, pero por ella, lamentablemente, ya no había nada que hacer.
La mujer, Stefanny Barranco Oquendo, con quien el hombre tuvo dos hijos de 6 y 9 años en común, falleció, mientras él recibió atención médica en calidad de detenido, ya que la Policía lo logró capturar en flagrancia.
Barranco Oquendo tenía 32 años de edad y se había ido hace menos de un año de su natal Malambo, Atlántico, para la capital del país buscando nuevas oportunidades para su familia, hasta allá ya había viajado su compañero sentimental, con quien desde el municipio atlanticense, ella venía teniendo problemas, debido a comportamientos agresivos y posesivos del hombre, según lo contó la familia de la fémina.
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Durante la audiencia ante el juez de control de garantías, la fiscal del caso narró los hechos por los que fue imputado el individuo: “Al parecer, usted desde días atrás venía planeando quitarle la vida a su pareja sentimental, pues habría puesto en conocimiento de sus familiares el maltrato que usted venía ejerciendo contra ella. Ella sentía mucho temor de estar con usted en esa convivencia y que, adicionalmente, las situaciones de violencia fueran repetitivas y hubiera un maltrato frecuente y amenazas”.
El temor que sentía Stefanny también era por la vida de sus hijos, por ello, le había pedido a su padre que viajara a Bogotá para ayudarla con los menores y así poder separarse definitivamente de su pareja. De acuerdo con el relato de la fiscal, la situación llevó a que “ella pensara que sus hijos podrían encontrarse en una situación de peligro, ello hacía que estuviera angustiada en ese momento y hubiera podido indicarle a sus familiares que se sentía presionada por usted y se sentía amenazada. En su momento ella tuvo lugar a ponerle de presente esto a sus familiares, ese maltrato psicológico, verbal y esa situación violenta que hubiera habido entre ustedes dos”.
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Era una situación de extrema violencia física y psicológica contra la víctima, “hasta el punto que la consideraba un objeto personal”, señaló la fiscal. El hombre no aceptó el cargo de feminicidio agravado imputado en su contra, sin embargo, el juez decidió imponerle medida de aseguramiento en centro carcelario.
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