“Esto no fue un crimen pasional, mi amigo actuó en defensa propia y para salvar mi vida, también”, expresó la expareja del hoy occiso.
Aunque han pasado casi seis meses de aquel trágico desenlace en el que perdió la vida Edver Jesús Arévalo Bravo, de 41 años, en medio de una aparente riña registrada en el barrio Cevillar, de Barranquilla (26 de noviembre de 2023), hasta el día de hoy se siguen conociendo detalles de lo ocurrido por medio del relato de Conny Arrieta Pérez, su expareja sentimental, y quien, al parecer, era víctima de acoso por parte del hoy occiso.
En ese momento, se informó que los hechos habrían trascendido en medio de una presunta riña por temas pasionales, pero la femenina diálogo con Impacto News y desmintió esta versión, asegurando que la persona que agredió a Arévalo Bravo solo era un amigo suyo y no su actual pareja como muchos afirmaron. Además, mencionó que este actuó en defensa propia, pues el hoy occiso pretendía asesinarla a ella en medio del acoso y maltrato familiar, producto de ataques de celos, de los que era víctima la mujer.
Contó Conny Arrieta en su visita a Impacto News que ese 26 de noviembre de 2023, el acoso del que era víctima por parte de Edver Arévalo (occiso) inició desde muy temprano, cuando este llegó lanzando amenazas hasta la vivienda de una amiga suya en la que se encontraba resguardada para evitar ser agredida por él. Asimismo, indicó que ya había interpuesto varios denuncias en su contra por acoso y lesiones personales, e incluso, ese mismo día lo habían detenido, pero fue liberado de inmediato.
“Ese 26 de noviembre él estaba como drogado, embriagado y empezó desde las 5:00 de la mañana a pasar por mi casa lanzándome improperios. Nos habíamos separado desde el 28 de octubre, ya no era mi pareja y había interpuesto una denuncia en su contra por violencia intrafamiliar y lesiones personales ante la Fiscalía. En ese sentido fui a Medicina Legal, me estaba atendiendo el CTI, la línea púrpura de la Policía y el Gaula porque me tuvo retenida el 27 de octubre cerca de cinco horas y me golpeó. Existían dos medidas de protección, él no se podía acercar a mi casa y, sin embargo, ahí estaba molestándome ese día”, indicó la expareja sentimental del occiso.
Agregó Conny que ese 26 de noviembre su padre llegó a defenderla y sostuvo una riña con Arévalo, por lo que este fue detenido por la Policía. No obstante, poco tiempo después fue liberado y nuevamente llegó hasta donde ella amenazándola de muerte.
“A él lo capturaron a las 6:30 y a las 7:30 de la mañana ya estaba en la casa de mi amiga acosándome nuevamente, diciéndome que estaba libre y que hiciera lo que quisiera. Yo empecé a llamar a las personas que estaban atendiendo mi denuncia y grabé videos de sus amenazas, donde decía que ese día se moría él o me moría yo. Prefería verlo preso que muerto, por lo mismo entablé la denuncia y ya iban a dictarle la orden de captura, pero eso llegó el 2 de diciembre cuando ya él estaba muerto”, añadió la mujer.
Indicó que su relación fue “muy apresurada y rápida” dado que solo convivieron tres meses juntos, afirmando que desde el principio hubo agresiones físicas y verbales por parte de Edver Arévalo (occiso), quien la celaba con sus amigos, conocidos e incluso con otras mujeres. No obstante, reconoció que fue un error suyo permanecer con él todo ese tiempo, a sabiendas de sus reprochables actuaciones. Además, reveló a Impacto News algunos videos y fotos personales que el hombre le enviaba y en el que se observaba haciéndose daño con objetos cortantes como método de manipulación.
Igualmente, aclaró que la anterior pareja sentimental del hoy occiso también lo había denunciado por maltrato y agresión física, pero la justicia no había actuado y ella fue su segunda víctima, aunque precisó que en su contra aparecían otros dos registros judiciales por hurto y lesiones personales.
Su versión de los hechos sobre la muerte de Arévalo
Ya entrando en materia, la expareja sentimental del hoy difunto, señaló que cerca de las 10:00 de la mañana llamó a su amigo, Boris Iván Granadillo para que este la acompañara a su casa y luego la llevara hasta la Estación de Policía de la 4 con el propósito de entablar una queja y que pudieran capturarlo, pero en el camino se encontraron con Arévalo y allí se produjo el hecho que terminó en el fatal desenlace de la muerte del señalado acosador.
Puntualizó que Boris era un amigo suyo muy querido que la ayudaba en sus labores como animalista, en donde rescataba toda clase de mascotas abandonadas y las llevaba hasta el lugar en el cual vivía, ya que tenía un patio amplio donde darles reposo y cuidado.
“En ningún momento este hecho fue pasional, el señor Boris era solo mi amigo (…) Ese día Edver estaba decidido a hacerme un daño o matarme, yo era su presa. Mi amigo llegó a la vivienda de mi amiga, me acompañó a la casa y mientras yo me cambiaba de ropa ellos se encontraron afuera y empezaron a dialogar cordialmente, donde el señor Boris le decía que esa no era la forma de conquistarme si quería volver conmigo”, detalló.
Posteriormente, explicó que iban camino a la estación de policía a interponer la queja, cuando nuevamente se toparon con Edver Arévalo, el cual agredió a Boris y a ella, haciéndoles caer de la motocicleta en la carrera 16 con calle 46.
“Edver venía a pie, le lanzó un celular por la cara a Boris y caímos de la moto. Yo quedé en shock y ellos se quedaron discutiendo, luego me desmayé y cuando desperté la comunidad estaba agrediendo a mi amigo, yo no entendía el porqué. Hubo mucha negligencia, el cuadrante llegó 25 minutos después. Reitero y aclaro que esto no fue ningún crimen pasional, todo sucedió de esta manera y en legítima defensa”, puntualizó Conny Arrieta.
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Adicionalmente, explicó que su amigo Boris Granadillo compareció ese mismo día de manera voluntaria ante las autoridades, alegando que acabó con la vida de Edver Arévalo tras propinarle una puñalada en defensa personal. Posteriormente quedó vinculado a la investigación de las autoridades.
“Boris declaró ese mismo día junto conmigo, alegando su defensa personal porque fue agredido por Edver cuando íbamos en la moto, por lo que lo dejaron libre de inmediato. En enero lo capturaron y todavía está privado de la libertad, no le han realizado audiencias, no tiene dinero para una defensa buena ni yo tampoco para ayudarlo y los abogados de oficio que le asignaron no han hecho nada para solucionar su caso”, culminó con dolor y tristeza Arrieta Pérez en su relato, pues espera “que se haga justicia” y todo se aclare en favor de su conocido, quien la defendió de su expareja y agresor, pudiendo haber sido ella la víctima mortal.
Redacción: Luis Ángel Terán