La fundación ubicada en Baranoa, Atlántico, debe abandonar la sede y su directora no sabe a dónde ir con sus más de 25 animales.
Leidy Daniela Toloza Herreño, creadora de la Fundación Hope Animal Rescue, ubicada en el municipio de Baranoa, Atlántico, en medio de un llanto conmovedor, publicó un video en redes sociales pidiendo ayuda, dado que este 5 de marzo debe irse del lugar en el cual tiene un refugio animal, ya que los vecinos no están de acuerdo con éste.
Angustiada y con voz temblorosa, Leidy Toloza hizo pública su incertidumbre por el futuro de los animales rescatados y por su proyecto de vida: “No sé qué hacer con mis animales, no sé qué hacer en muchos aspectos, me siento muy mal y estos días he estado muy sola buscando una finca, pegando carteles, tratando de darlos en adopción”.
Toloza le contó a Impacto News que todo se dio a raíz de la molestia de los habitantes del sector que no se sentían a gusto con que ella tuviese a numerosos animales en el patio de la vivienda donde se alojaba.
Por lo anterior, convocaron a una reunión de la Junta de Acción Comunal, la cual recolectó firmas que fueron llevadas a la inspección de Policía, donde tras una conciliación se le dio plazo de 1 mes, o sea, hasta el viernes 5 de marzo de 2021, para quitar la fundación de ese lugar.
Leidy Daniela, de 21 años, se dedica a rescatar y auxiliar animales en condiciones de vulnerabilidad, brindarles vacunación, servicios veterinarios y luego darlos en adopción.
“Temo por la salud de mis perros, puedo salir un día y encontrarlos, de pronto, hasta envenenados. Tengo miedo de que eso pueda pasar“, expresó. Leydy Toloza hace énfasis en la tensión particular que existe con un vecino que, incluso, ha llegado a actuar de manera violenta y romper la cerradura de su casa debido a la inconformidad con el refugio animal.
Aunque varias personas se han contactado con ella, aún no logra conseguir un lugar. “Me siento muy mal porque yo no inicié algo para que todo termine así de la manera más involuntaria posible, me siento muy triste porque no he encontrado una finca apta para mis animales”.
La joven también expresó que su vida emocional se encuentra significativamente afectada. Por otra parte, los vecinos argumentaron que Leidy no tenía autorización para armar un refugio o “perrera” y que éste les creaba incomodidades y diversos problemas.
Pese a esto, la dueña de la vivienda en la que Leidy vive arrendada, nunca manifestó estar en contra de su actividad rescatista. No obstante; la tenencia de 2 perros de raza Pitbull, y las peleas entre unas perras que acababan de dar a luz, entre otros inconvenientes, jugaron en su contra.
Hasta el momento, Leidy Toloza solo mantiene la esperanza de hallar una finca para reubicar a los caninos.
Informe: Laura Rocco
