Familiares del pequeño de tres años dieron detalles sobre lo sucedido el pasado viernes y agradecieron a la Alcaldía del municipio por la ayuda que les ha brindado tras la tragedia.
Heider Torregrosa Vargas, primo de Yeiner Mesquizo Beltrán, menor de tres años que murió calcinado en la tarde del viernes 17 de marzo dentro de una vivienda en el barrio Gladiador de Malambo, Atlántico, dio detalles de la tragedia este 21 de marzo desde las instalaciones de Medicina Legal en Barranquilla.
“Estábamos en la casa mi esposa, mi tío Héctor, que es el padre, yo soy el primo y como la casa era de tabla hubo un corto y como es madera se incendió, había varios niños, más de diez, se sacaron a todos y en el momento en que se hizo el conteo lastimosamente no estaba el niño, empezamos a buscar y rebuscar, pero lo encontramos calcinado”, dijo el joven.
Mientras residentes del sector llamaban a la Policía y a los bomberos pidiendo auxilio y el abuelo del infante se dirigía hasta el CAI para buscar ayuda, Heider, su cuñado y otros vecinos intentaron actuar echando el agua que almacenaban e, incluso, arena, y entraron al inmueble, en medio de las llamas:
“Un cuñado mío se metió hasta adentro, se quemó todo, yo me metí atrás, tratamos de hacer todo lo posible, pero no se pudo. Era un niño muy alegre, emotivo, carismático, tenía un futuro muy grande, estamos de verdad bastante dolidos, pero hay que pedirle fortaleza a Dios, creo que todo es una prueba de él. El niño dormía con los hermanitos y mi esposa, en ese momento estaba durmiendo porque había llegado del CDI”.
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Sobre el pequeño, recordó: “Le pido a Dios que nos de fortaleza para poder salir de esto, es un golpe duro, nadie se lo esperaba, menos de un niño que estaba iniciando la vida. Yo soy tatuador, él quería ser como yo, me cogía las máquinas, una semana antes de eso me dañó una máquina por curioso, cogió las llaves y se puso a desarmarla”.
En medio del dolor, la familia agradece el apoyo de la administración municipal: “Se le agradece al municipio de Malambo porque no nos han dejado solos, hemos recibido ayuda del alcalde, de la primera dama, hemos sentido el acompañamiento, las condolencias y el apoyo, que algún día mi Dios les pague y les multiplique”.
Cabe destacar, que los diez niños y los adultos que residían en la humilde casa fueron reubicados en un hotel cercano y después serán trasladados a una vivienda mientras se reconstruye la de ellos.
Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle
