“Ella forcejeó con el sicario y alcanzó a cerrar la puerta, pero el sujeto le disparó cuando tenía la puerta cerrara”, contó la madre de la víctima.
Rubí Esther de Lima pide justicia por la muerte de su hija Yarlis Gregoria Arnedo de Lima, de 27 años de edad, quien fue asesinada a bala en la noche del pasado lunes 15 de abril en el barrio Armonía Social, del municipio de Malambo, Atlántico.
“Era una mujer que todo era mamadera de gallo, una mujer que era de su casa, no le gustaban los problemas. Yo le dije: ‘Mija, ¿por qué no te vienes para acá? Y ella me dijo: ‘No, ma, pa qué le voy a dar más dolor de cabeza, quédese con la niña y yo me voy para la casa’. Ella se llevó a la niña pequeña y al mayor y yo me quedé con la niña de ocho años”, contó la madre de la víctima.
Rubí le pide a las autoridades que la muerte de su hija no quede impune: “Pido justicia. Que se acabe esa matazón que hay porque van a acabar con esos jóvenes que apenas están comenzando la vida, dejaron a mis nietos sin su mamá, ¿creen que eso no es difícil? Eso es difícil y triste dejar a cuatro niños sin su mamá que daba todo por ellos“.
Aunque en su informe de los hechos la Policía había señalado que la mujer, quien era la novena de once hermanos, fue asesinada en la vía pública, la progenitora de la víctima indicó que fue en el interior de su vivienda: “Al sicario se le encasquilló el arma, ella forcejeó con el sicario y alcanzó a cerrar la puerta, el sujeto le disparó cuando ella tenía la puerta cerrara y la mató, le disparó con la puerta cerrada”.
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