El conductor de la moto que transportaba al sicario, se escondió en Medellín después del homicidio.
Carlos Gabriel Salinas Mendoza, sexto capturado por el crimen del fiscal Marcelo Pecci de Paraguay, confesó su participación como conductor de la moto acuática donde se movilizaba el sicario que disparó en contra el funcionario, en una playa de Barú, Cartagena.
Salinas Mendoza indicó que se encontraba en la ciudad de Caracas, Venezuela y que posteriormente viajó hacia Medellín. Estando allí fue contactado por un hombre identificado como Francisco Correa, alias El Monín, quien le ofreció ser parte de un acto de sicariato.
“Me dieron la orden de buscar a dos personas más para dirigirnos a Cartagena, busqué a Eiberson, alias El Negrito, y Wender, alias El Guacal. En Cartagena Monín nos da la pistola con la que íbamos a ejecutar el sicariato. En cinco días nos dan las instrucciones y nos dirigimos a playa Barú donde alquilamos una moto de agua, se baja El Guacala y ejecuta al fiscal”, expresó el implicado.
En su relato, Carlos Gabriel explicó que una vez cometido el crimen salieron hacia la capital de Antioquia, vía terrestre, junto a alias El Negrito y El Guacala. Al llegar, les entregan el dinero que habia sido prometido por Correa cuando los contrató.
“Tuve una discusión con mi compañero, agarré ocho mil dólares y me vine hacia Venezuela. Desde Medellín me fui hacia Cúcuta y de Cúcuta hacia Caracas donde me encontré con mi mamá”, finalizó. Cabe recordar que en el vecino país las autoridades lograron su captura.