El congresista, quien andaba tozudo al excusarse por su acto irrespetuoso de arrojar a la basura las botas que homenajeaban a las víctimas de ese flagelo, deberá también reconocer la legalidad de la instalación de ‘Mujeres con las botas bien puestas’.
Por: Iván Peña Ropaín.
¡Y al final, a Miguel Polo Polo le tocará pedir perdón! “El representante a la Cámara cumplirá con la decisión de la Corte Constitucional“, palabras textuales dadas por su abogado en medio de la polémica que desató en el país tras arrojar a la basura en 2024 las botas de guerra con las que familiares de las 6.402 víctimas de ‘falsos positivos’ homenajeaban a sus seres queridos y protestaban contra el entonces gobierno del expresidente Álvaro Uribe Vélez. Las prendas habían sido ubicadas en el Capitolio Nacional, al costado sur de la Plaza de Bolívar, en Bogotá.
El político cartagenero, de 29 años, con la altivez que se le ve en muchas de las publicaciones que hace en sus redes sociales, pareciendo más ‘tiktoker’ que otra cosa, había manifestado ante la solicitud inicial de que pidiera disculpas por su mal proceder e irrespeto hacia las madres de los desaparecidos en estos hechos atroces: “Yo no me he disculpado ni tengo por qué disculparme con nadie por el tema de las botas. Que mis detractores no se confundan”.
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Pues bien, se conoció en las últimas horas que la Sala Séptima de Revisión del alto tribunal profirió una sentencia en contra del controvertido político para hacer valer el respeto que merece la memoria de quienes fueron asesinados tras estas conductas inhumanas, las cuales perpetraron miembros del Ejército Nacional bajo la anuencia de políticos.
A través de su cuenta X, el jurista Jhonatan Peláez informó del proceder que tendrá su defendido, agregando también que Polo Polo es un ciudadano y funcionario público que respeta a la administración de la justicia y sus decisiones, respondiéndole seguidamente muchos usuarios que ello no parece, porque su mal proceder atentó contra la manifestación pacífica que realizaban víctimas del conflicto armado que golpea desde décadas a Colombia.
Entre lo conminado, la Cote Constitucional le exigió a Miguel Polo Polo “devolver las botas que se hallaban en una exposición del colectivo ‘Asociación de Madres de Familia de Falsos Positivos’ (MAFAPO) o, en su defecto, llevarlas hasta la Fundación Rinconesarte Internacional dentro de un término de diez (10) días, contados a partir de la notificación de esta providencia, en caso de tenerlas”.
Si Polo Polo no cuenta con dichas prendas, tendrá que notificar a los jueces de tutela de primera instancia, con el fin de que se conforme una mesa de concertación para establecer “la mejor manera de restituir las botas que no pudieron ser recuperadas y en relación con las cuales el accionante aceptó haber tomado seis ejemplares”.
Igualmente, el representante a la Cámara deberá “publicar en sus redes sociales una disculpa pública en la que reconozca la naturaleza legítima de la instalación de ‘Mujeres con las botas bien puestas’, su origen como ejercicio de memoria de víctimas del conflicto armado y el carácter inexacto de sus afirmaciones sobre un presunto pago a las creadoras de la exposición artística, las madres integrantes de la MAFAPO“.
