Dicha actuación produjo una mala postal a nivel internacional, siendo el protagonista el meta Joan Parra.
Por: Iván Peña Ropaín.
Aunque restan dos compromisos más para concluir la fecha 7 de la Liga Betplay-I, ya se puede decir que la gran polémica, y de paso vergüenza mundial, quedó registrada en el juego que sostuvieron en el estadio Polideportivo Sur Envigado y América de Cali.
Además de que el juez dejó de pitar un penalti claro en favor del Escarlata pero sí sancionó uno dudoso a favor del conjunto naranja, que sentenció el 1-1 final, la jugada que empaña la jornada futbolística se produjo al minuto 95, cuando el defensor antioqueño Kevin Tamayo (de Envigado) cayó fuera del campo de juego sobre la zona de saque de meta por una acción normal y su compañero Edison López decidió jalarlo hacia la cancha para posteriormente tirarse él también sobre el césped, todo con el vil mensaje de buscar una perdida deliberada de tiempo.
Lo más penoso ante la crítica internacional fue el siguiente actuar: el meta del cuadro envigadeño, Joan Parra, después de hacerle un supuesto estiramiento muscular a Tamayo, quien estaba en el piso con un presunto ‘calambre’ en su pierna, optó por volver a ingresar al terreno y se arrojó de una forma descarada simulando que también tenía ‘calambre’.
Lo más grave fue que todas esas escenas ocurrieron ante la mirada del central Ferney Trujillo, lo que tampoco inquietó a Heider Castro y Mauricio Escobar, que desde el VAR igualmente no advirtieron ninguna de las jugadas polémicas y terminaron favoreciendo al equipo naranja por sus omisiones.