“No sabemos si fue atraco o extorsión, siempre tenía una sonrisa para sus clientes”.
Santander Segundo Lechuga Iglesias, de 66 años, dedicó 16 años de su vida a comercializar frutas y verduras frescas en el mercado público de Barranquillita.
En ese mismo lugar donde conseguía el sustento para su familia, sicarios a bordo de una motocicleta le asestaron dos impactos de bala a la altura de la cabeza y el pecho, mientras organizaba su negocio, al mediodía del pasado viernes 3 de marzo.
Aldair Granados Jiménez, hijastro de la víctima, indicó que Segundo era muy entregado a su labor, siempre tenía una sonrisa para sus clientes y que no se explican porque decidieron acabar con su vida de esa manera.
“Hasta el momento no sabemos si fue atraco o extorsión, no tenemos mucha información, solo que llegaron los tipos e hicieron el atentado. Nos duele mucho esto porque era un buen hombre, buen padre. Yo fui a buscar unas cosas al mercado y me dijo que él se devolvía después”, expresó el familiar.
Allegados a Lechuga Iglesias le piden a las autoridades adelantar las investigaciones pertinentes para que este crimen no quede impune.
Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle