Contra el futbolista antioqueño cursa otro proceso relacionado con una supuesta violación de una joven argentina.
Por: Iván Peña Ropaín.
Con la amargura de haber perdido el domingo 7 de mayo el Superclásico del fútbol argentino con su Boca Juniors ante River Plate, el extremo ofensivo Sebastián Villa tuvo que dirigirse a los estrados judiciales para hacerle frente a uno de los procesos que se le sigue, el de violencia de género y amenazas contra su excompañera sentimental, la también colombiana Daniela Cortés.
La tarde del lunes 8 de mayo, el futbolista antioqueño, como no lo había hecho hasta ahora, se pronunció con ímpetu para defenderse de tales señalamientos. Empezó diciendo en medio de la diligencia judicial: “El hecho que se me imputa, yo no lo cometí. Yo soy inocente“.
En otra de sus versiones, el jugador del conjunto Xeneinze declaró: “Tenía rasguños, me daña la camiseta. Me hacía arañones en los brazos, en el cuello. No me dejaba tomar el ascensor. Hacía calor y yo usaba manga larga para que mis compañeros no vieran ¡qué vergüenza, que me golpearan en la casa!”.
Igualmente, Villa confesó uno de los perjuicios que, según él, le han causado tales señalamientos: “”Me gritan cosas en la cancha, es muy difícil para mí. Yo soy una persona inocente. Nunca le haría daño a ninguna persona”.
El juicio oral contra el exjugador del Deportes Tolima y quien no ha podido ser llamado a la Selección Colombia por los procesos que se le siguen, comenzó el 17 de abril pasado en el Juzgado en lo Correccional 2, de la localidad de Lomas de Zamora, en la provincia de Buenos Aires, y lo preside la jueza Claudia Dávalos, quien anunció que para el miércoles 17 de mayo se esperarán los respectivos alegatos de las partes de este hecho que se habría dado en abril de 2020.
Es de recordar, Villa, de 26 años, también fue denunciado por otra mujer, de origen argentino, en mayo de 2022 por un segundo episodio de violencia de género, que supuestamente sucedió en junio de 2021, en el que también se habría configurado un abuso sexual con acceso carnal.