Juana de Dios sufrió un fuerte golpe en la cabeza que la tuvo en UCI desde abril.
Con un sentido mensaje en sus redes sociales se despidió este 5 de mayo la presentadora Ana Karina Soto de su madre Juana de Dios Arévalo, quien falleció tras permanecer en una Unidad de Cuidados Intensivos, UCI, por más de una semana.
Juana de Dios llegó al hospital producto de un fuerte golpe que se dio en la cabeza, estando en su casa. Así lo contó Soto en el programa Buen Día Colombia: “Se cayó de las gradas y se dio un golpe muy fuerte en la cabeza. Mi papá la llevó inmediatamente a la clínica. Allí le hicieron unos exámenes y se dieron cuenta de que tenía una fisura en el cerebro y un derrame interno“.
La también productora anunció desde el pasado viernes que no estaría por varios días en el programa y viajó a Cúcuta para estar junto a su madre, conservando la esperanza de que superara ese episodio y pudiera estar pronto compartiendo con sus seres queridos.
En abril, Soto publicó fotos junto a su madre, padre, esposo, hijo y demás allegados, en las que se les observa disfrutando de un paseo en la playa. El 4 de mayo subió a su Instagram otra foto de aquella ocasión, indicando que su madre le había pedido repetir ese paseo y anhelando poder cumplirle dicho deseo.
No obstante, no fue así, y este 5 de mayo volvió a publicar sus fotos junto a su madre en dicho paseo, pero acompañadas de un mensaje de despedida.
“Muchas gracias por ser la mejor mamá del universo, la más amorosa, generosa, tierna, detallista, respetuosa, inteligente y divertida, siempre fuiste ejemplo para todos. Te voy a extrañar, pero algún día nos volveremos a encontrar, disfruta tu viaje“, dice parte de la dedicatoria.
Por otra parte, pocas horas después de conocerse la lamentable noticia del fallecimiento de su madre, el esposo de Ana Karina, Alejandro Aguilar, reveló a través de sus historias de Instagram que el 4 de mayo tuvo un accidente con un carro, mientras él iba en su bicicleta.
“Ayer tuve un accidente, fue en mi bici, los carros siempre deben tener precaución. El señor paró, se detuvo, la bicicleta se golpeó y mi pierna, él se atravesó, me cerró realmente, los que se van a La Calera pueden imaginar cómo viene uno con una velocidad moderada, sobre mi carril, pudo haber sido más grave, menos mal llevaba casco, todo, protección”, contó Aguilar.
