La institución xeneinze se mantiene tozuda ante la decisión de prohibirle al jugador antioqueño entrenar con el grupo.
Por: Iván Peña Ropaín.
A Sebastián Villa Cano, la condena de dos años y un mes de detención extramural por el delito de violencia de género y amenazas coactivas contra su expareja colombiana Daniela Cortés, le ha enredado el sano desarrollo que traía su carrera como futbolista profesional.
Villa, de 27 años, no solo carga con el escarnio y el juicio público, con la parálisis de su actividad deportiva, con la advertencia latente de ir a prisión de violar algunas de las cauciones impuestas, con que varios equipos lo hayan rechazado y con que en su actual lugar de trabajo, Boca Juniors de Argentina, le hayan cerrado las puertas del campo de entrenamiento y quisieran deshacerse de él, pero vendiéndolo o prestándolo para tratar de recuperar algo de dinero.
Con relación al tema de que la institución boquense lo apartó de la plantilla y se negó a que siga entrenando con esta, una vez se dictara en primera instancia citada condenada, la cual no le impide que siga laborando, el jugador nacido en Bello (Antioquia), por medio de una solicitud instaurada ante la justicia argentina, quiso presionar al club para que le permita entrar en la sede de prácticas y realizar las actividades físicas.
La semana pasada, las directivas de Boca le dieron respuesta a su petición y, alegando ante el correspondiente ente judicial que la negativa obedece más que todo a que Villa salió del país sin autorización del equipo y fue él mismo quien se llevó sus cosas del predio de entrenos, expresaron que se mantenían obcecados en su decisión de prohibición.
Pues bien, en vista de este incipiente lío judicial entre Boca Juniors y Sebastián Villa Cano, el exfutbolista del Deportes Tolima y su representante tienen un plan y, según el Diario Olé, la idea sería salir libre sin que él ni el equipo argentino terminen pagando algo por la cancelación del contrato.
“La estrategia de Villa es salir gratis de Boca, sin que nadie ponga un peso, irse libre para arreglar con cualquier otro club por poca plata, lo cual podría compensar el alto riesgo que implica su delicada situación judicial”, informa ese medio de comunicación argentino.
Recordemos que el extremo izquierdo ofensivo no fue enviado a la cárcel, debido a que las leyes en la nación “gaucha” manifiestan que, cuando la condena no supera los tres años, esta será extramural, siendo la de Villa de dos años y un mes. Eso sí, de tener algún acercamiento con su expareja Daniela Cortés, de llamarla, de ingerir bebidas alcohólicas o consumir drogas en zonas públicas, será enviado a una celda.
Se espera que en las próximas semanas se lea el fallo condenatorio en segunda instancia, entrando luego a encarar otro que tiene que ver con una supuesta violación en contra de una joven argentina, el cual empezaría a desligarse en diciembre próximo y el que, de ser hallado culpable, sí acabaría con su vida como futbolista profesional.
