El hecho se produjo este sábado por la tarde.
Jesús Algarín, quien residía en Baranoa, Atlántico, y trabajaba con Interglobal, empresa de seguridad y vigilancia, habría tomado la fatal decisión mientras cumplía su turno en el edificio Living, ubicado en la calle 105 53- 55.
A las 2:15 de la tarde, los habitantes de la unidad residencial se alarmaron al escuchar una detonación. La imagen de Jesús Algarín bañado en sangre y tendido en el piso del Parqueadero interno con su arma de dotación a un costado impresionó a los residentes.

Allegados al vigilante informaron que el móvil del suicidio sería un motivo pasional.
Miembros de la Fiscalía practicaron el levantamiento del cadáver y lo trasladaron hacia Medicina Legal.