Aunque no se ha confirmado si estará en el juego de este viernes (7:30 p. m.) ante La Equidad en el Metro, de poder anotar rompería una mala racha de casi cuatro meses sin hacer gol.
Por: Iván Peña Ropaín.
Pese a la sequía que lleva tras doce partidos disputados con Junior de Barranquilla uno de los importantes refuerzos que llegó para esta temporada, el delantero Marco Pérez, la fe de algunos hinchas junioristas sigue intacta en que tarde o temprano mostrará ese pergamino de artillero con el que llegó, aunque hay que decir que otras opiniones señalan que le quedó grande la camiseta Rojiblanca.
El nacido en Quibdó, en el departamento del Chocó, no ha podido romper las redes con el Tiburón, hasta luciendo apagado en el ataque en los 10 juegos por Liga y en los dos por la final de Superliga 2024 en los que ha podido actuar.
Tal figuración ha sido muy disímil, pero bastante, de la que venía mostrando semestres atrás y lo que fue para las directivas de su nueva escuadra el factor determinante para que colocaran sus ojos en él, con el fin de reforzar al equipo barranquillero para la campaña de 2024, en la que también deberá afrontar Copa Libertadores.
Pero más allá de la convicción y reticencia en la que se halla entre los junioristas el jugador de 33 años, la preocupación es notable, porque se requiere de producción goleadora para lograr los objetivos en el trámite final en el que se adentra el Torneo Apertura, al que le restarán seis fechas para que Junior defina su presencia en los ocho. Ello, sin mencionar por ahora el tema Libertadores, torneo en el que debutará el 3 de abril en Brasil ante Botafogo.
En la actualidad, Marco Pérez ha tenido la canche con Junior de estar en cancha durante 90 minutos en tres compromisos: Boyacá Chicó, Fortaleza y Deportivo Pereira, sin descrestar mucho en el modo ofensivo, siendo muy colaborativo, eso sí, pero sin exponer todavía su esencia: el gol.
Y es que referente a “la pasión del fútbol es el gol”, como se entona en una estrofa de una canción futbolera, eso era un gran rédito para Pérez, tanto que ha sido una enorme figura en la Liga colombiana en sus recientes ediciones (Finalización 2022 y Apertura y Finalización 2023).
Antes de calar en el Tiburón, el delantero chocoano venía jugando con Águilas Doradas de Rionegro, siendo el segundo máximo goleador del Torneo Clausura 2023 con 15 dianas en 24 juegos. Fue desbancado por Carlos Bacca, que hizo 18 en 28; hay que decir que Marco Pérez, durante la fase regular, siempre comandó el tablero de ‘killers’, pero en las finales perdió la ventaja que poseía frente a la racha con la que se topó ‘Goleador70’.
Pero tan productivo rendimiento no fue lo que convenció a las directivas del elenco de la Arenosa. El hecho de que casi se convierte en goleador del campeonato patrio de forma consecutiva abdujo más para que fuese contratado. Venía de ser el máximo anotador del Apertura 2023, convirtiendo 13 goles en los 23 duelos que jugó con Águilas.
Y es que eso no era todo en su performance que terminó convenciendo a muchos y al Junior para ficharlo, puesto que en el Clausura 2022, también prestando sus servicios al elenco de Rionegro, fue el segundo goleador de ese torneo con 12 tantos en 26 apariciones, tres menos que el de mayor anotaciones, Leonardo Castro, de Millonarios de Bogotá.
No se sabe si el DT del Junior de Barranquilla, Arturo Reyes, lo convocará para el juego que sostendrá su equipo, este viernes, a las 7:30 p.m., por la fecha 14 de la Liga Betplay-I ante La Equidad de Bogotá en el Metropolitano Roberto Meléndez, pero lo más probable es que sí.
Lo anterior, debido a la urgencia de ganar ese cotejo para no poner en riesgo su estancia en los ocho, a las variantes que debe tener en el ataque el Tiburón y porque en sus recientes lecturas Reyes ha apelado a dos y hasta tres atacantes para poder llegar a un gol que les dé el empate o la victoria.
