La falta de ingresos fue el motivo que los llevó a realizar un trueque para recibir alimentos.
Sumidos en la angustia y la desesperación y sin más opciones para llevar el sustento a sus hogares, los vendedores de libros de segunda mano ubicados en el Parque del Centenario, en el Centro Histórico, han decidido cambiar los ejemplares que tienen para su comercialización por comida, esto debido a la crisis económica generada por la pandemia.
Ella es Faisudy Fontalvo, la presidente de la Asociación de Libreros del Parque Centenario. Están en una situación insostenible porque la dinámica de su actividad económica cambió por completo. Este 8, 9 y 10 de septiembre harán cambiatón de libros por comida. pic.twitter.com/wB4Yfls2l0
— Catalina (@cantaletina) September 8, 2021
En un video publicado en redes sociales, uno de los propietarios de las casetas manifiesta que cada día son menos las personas que adquieren libros físicos y sienten que la virtualidad ha dejado a un lado la labor que por años han desarrollado.
“Este ha sido un día en que no hemos vendido nada (..) Nos han desplazado tanto que prácticamente nosotros estamos literalmente pasando hambre” afirmó el propietario.

El vendedor de libros afirma que han tratado de reinventar su negocio con la venta de artesanías, pero las autoridades no lo permitieron porque según, esta zona turística solo está autorizada para la comercialización de libros.
Los cartageneros se han sumado de diferentes maneras para que la campaña pueda tener un mayor alcance y que no solo los habitantes de la ciudad se sumen, sino también recibir apoyo de los extranjeros que llegan a diario.
Amigos ayúdenme a compartir!!!
— Gabriela
Los libreros del parque centenario la están pasando muy mal, sería increíble si vamos y los apoyamos.
Tienen muy buenos libros y ediciones bonitas.pic.twitter.com/tOJXSMxb4D
(@GabrielaGh03) September 7, 2021
Cuentos, infantiles, libros de economía, de política, novelas de todos los géneros, hasta ejemplares que hablan de la historia de barrios emblemáticos de Cartagena, son algunos de los libros que permanecen guardados en los kioscos a la espera de ser comprados.
Por: Xilena Robles