Este miércoles será el turno del Liverpool de Luis Díaz ante Villarreal.
Por: Iván Peña Ropaín.
Sin dudas, una final adelantada fue lo vivido en el estadio Etihad el martes 26 de abril entre el local Manchester City y la visita Real Madrid, en el juego concerniente a la ida de las semifinales de la Champions League 2021-2022 y en el que, además de gritarse siete goles, se deleitó un fútbol de otro planeta.
En uno de esos partidos que muchos amantes del fútbol desearían apreciar, no desde la TV, sino desde las graderías, lo exhibido por el cuadro ibérico y por el celeste inglés, que le terminó ganado con un marcador ajustado de 4-3 al blanco-blanco, es “una cosa de locos” y que provocó seguir viendo por tres días más.
Desde el pitazo inicial se vio lo que iba a ser este primer duelo de una instancia que otorgará paso a la gran final para pelear por la Orejona: la intensidad sin respiro, el toque de pelota preciso, de primera intención y rápido, el brío para jugar siempre hacia delante y sin esquemas tácticos cobardes, y la lluvia de dianas que se cantaron, abdujeron a quienes avistaron el partido.
Tanto fue la prodigiosidad del duelo, que bastaron solo 2 minutos para que se quebrantara el celofán, por intermedio del atacante ucraniano Kevin de Bruyne, quien anotó el 1-0 para el City con una bella ‘palomita‘ en el área de Real, tras recibir un centro exacto del argelino Riyad Magrez.

Los primeros 20 minutos expusieron a un fúlgido y dominante equipo de Pep Guardiola, “bailando con la pelota” por toda la cancha, creando peligro incesante en el arco del belga Courtois y logrando el 2-0 también temprano, al 11’. El delantero brasileño Gabriel Jesús, aprovechando lo embarullado que estaban los jugadores de Real Madrid, quienes despertaron minutos después, sacó ventaja en un pase de costado filtrado por Bruyne, ganándole la posición al central austríaco Alaba y definiendo con sutileza a un costado del meta Merengue.
Pasado esos 20’ fue que se ‘pellizcó’ el cuadro dirigido por el italiano Carlo Ancelotti. Empezó a desplegar su poderío ofensivo con el alemán Kroos, el croata Modric, los brasileños Rodrygo y Vinicius y, por supuesto, con el francés Karim Benzema, quien estuvo a punto de marcar su tercer ‘hat-trick’ de forma consecutiva en Champions.

En el toma y dame que se suscitó, con fútbol del más alto nivel, se concedió para el elenco español el descuento de 2-1, en una jugada en la que el francés Mendy centró la esférica en las 16 con 50 del dueño de casa y, sin dejarla caer y ante la incómoda marca de un defensor rival, Benzema, ágil y elástico como un gato, la empalmó de izquierda, dejando sin opciones al portero ‘carioca’ Ederson.
El primer tiempo terminó con el deseo de muchos de que nunca acabara, ya que se presenciaba uno, sino el mejor, de los más atrayentes partidos hasta ahora en lo que va del 2022.

Con la misma calidad
Para la etapa complementaria se eternizó el espectáculo que estaba brindando Manchester City y Real Madrid en este juego de ida de semifinal de Champions League.
Fútbol, pero del descollante, iba y venía sin stop alguno en el estadio Etihad, ansiándose más anotaciones; los hinchas citadinos anhelando que fueran para su equipo, los del Merengue para el de ellos y los que no eran fanáticos ni del uno ni del otro, que los hicieran cualquiera de los dos, pero que hubiese gol, pues se hacía justo y necesario en este partidazo que los dos clubes europeos se jugaron.

Fue así como el “Dios del fútbol” empezó a escuchar las suplicas, primero para los de Manchester, que al 53’ consiguió el 3-1, con el cabezazo solitario en las 5 con 50 del británico Foden, luego para los madridistas, quienes a los 2 minutos posteriores (55) festejaron el 3-2 nacido en un tremendo golazo de Vinicius, crack Sudamericano que en una larga descolgada empezada en terreno propio entró al área del local, sin que nadie lo pudiera contener, y le definió a un costado a su compatriota.

Al concretarse ese marcador, el cotejo incrementó su dosis de éxtasis con el ‘tiqui-taca’ de lado y lado, con las oportunidades de gol creadas por ambos y con el fútbol jugado como se debe jugar: con valentía.
Ello vislumbraba otros tantos más, los que sin duda llegaron, cantando el 4-2 los hinchas del Manchester City al 74′, a través del portugués Bernardo Silva, quien en una jugada de viveza, cuando los de Real Madrid pensaron que se pitaría falta en contra, tomó la pelota, dribló en el borde del área grande al infractor Kroos y desenfundó un potente disparo que dejó a Courtois como un espectador más.
Lo de Vinicius…
— Futbol Picante (@futpicante) April 26, 2022![]()
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El sentir pletórico de los citadinos en el estadio Etihad se empezó a sentir con mayor fuerza tras esa cuarta diana, pero disminuyó un poco a 8 de finalizar el compromiso (82’). El referí central decretó un penal a favor del conjunto español, luego de que en un centro aéreo cruzado la bola le pegó en la mano al defensor español Aymerich Laporte, momentos en que saltó para rechazar de cabeza el balón, pero no la pudo empalmar.
Y quién lo ejecutó, pues uno de los delanteros más letales que tiene hoy el fútbol mundial: Karim Benzema, colocando el 4-3 definitivo; gol que no solo le permitió a la Casa Blanca dejar la llave abierta con un marcador corto, sino que le otorgó al 9 francés el primer puesto en la tabla de artilleros de la Champions League 2021-2022 al sumar su tanto 14, desplazando al polaco Robert Lewandowski, del eliminado Bayern Múnich, quien se quedó con 13.
