El hecho que hoy es noticia mundial y cuyo video ya supera el millón de reproducciones, se hizo incipiente por la osadía de Cliver Huamán, a quien le negaron el ingreso al estadio para cubrir en su medio ‘Pol Deportes’ el duelo Flamengo-Palmeiras.
Por: Iván Peña Ropaín.
Pasarán los días y continuará rompiendo las redes sociales la emotiva e inspiradora historia a la que dio vida un niño de tan solo 15 años en el marco de la reciente final de Copa Libertadores 2025, la cual disputaron las escuadras brasileñas Flamengo y Palmeiras en el estadio Monumental U, en Lima, Perú, ganándola al final el primer citado.
Se trata de Cliver Huamán, a quien la pasión por el periodismo deportivo le viene moviendo desde que era más pequeño cada fibra de su ser y lo llevó a fijarse como meta que tal profesión es a la que desea dedicarse, una vez acabe sus estudios de bachillerato y pueda ingresar a la vida universitaria.
Pues bien, Cliver, que se identificó como comunicador del portal digital peruano ‘Pol Deportes’, se ha viralizado con potencia al grabar dicha final continental desde una altura de más de 400 metros sobre el nivel del mar, en el cerro San Cristóbal, en compañía de un grupo de amigos, todos menores de edad como él.
Con micrófono en mano, un celular sostenido en un trípode y en el que veía la transmisión del compromiso y una capa colgada en su cuello, más para ejemplificar a un superhéroe para exponer el nombre de la marca de su medio, se embarcó en un largo trayecto hasta mencionada elevación natural para mirar hacia el interior del estadio, ya que horas antes se le había negado el acceso al mismo al no contar con acreditación, principalmente.
Pero la osadía del niño Cliver ya venía marcando diferencia desde el día anterior, cuando partió de su natal Andahuaylas hasta Lima, encaminándose en un largo viaje de 18 horas. Los ahorros que pudo hacer por su cuenta y una que otra mano amiga, le sirvieron de sostén para emprender el largo periplo hacia la capital peruana.
Previéndolo o no, ante la negativa que le dieron de poder entrar al partido de la final de Conmebol, sin pensarlo tomó con sus amigos un transporte, al que también le tuvieron que pagar sus respectivos pasajes, para que los condujera hasta uno de los puntos altos de citada colina, desde donde se divisaba el interior del Monumental U.
¡Y así fue! Al llegar al paraje dispuesto, este ejemplo de que un “no” como respuesta jamás puede frenar los sueños y de que los límites se los coloca uno mismo, desplegó su equipo de trabajo, el que necesariamente no apelaba a tecnología de punta. Sacó el trípode, le instaló el teléfono móvil, activó los datos y se puso a buscar el canal de la transmisión oficial de ese cotejo entre Flamengo y Palmeiras.
Al encontrarlo y bendecido igualmente por la suerte de contar con una buena señal, Cliver Huamán, este sin duda gran prospecto del periodismo deportivo inca, desplegó en el live todo su talento al relatar cada una de las acciones de juego y dejando en los oídos y retinas de todos los que lo observaban un excelente cántico del gol convertido por Danilo da Silva y con el que Flamengo enarboló el título.
Su emisión de la finalísima de la “gloria eterna” superó las 5 mil personas, y no por lástima, si es que alguno llegara a pensar eso, sino porque su relato genuino captó al televidente. Gracias a que se ha regado como “chisme de pueblo” su video, es tendencia mundial y ya supera el millón de reproducciones.
Esta muy bonita historia que se produce en el entorno del sublime fútbol nos deja como enseñanza que lo que en la vida uno se proponga, con entereza y determinación se podrá conquistar, restándole importancia a todos los “no” que se nos digan. Además, deja la moraleja de que no siempre el contar con la tecnología de alta gama te certificará que lograrás atrapar corazones, a veces se necesita la pasión y humildad que emanó en un niño peruano de nombre Cliver Huamán.
