Las Fuerzas Militares atribuyen el sembrado de los artefactos explosivos al Clan del Golfo.
Nuevamente hay luto en las Fuerzas Militares de Colombia. Esta vez por efecto de la instalación de un campo minado del Clan del Golfo en el que cayeron varios soldados profesionales, dejando un muerto y dos heridos.
El hecho tuvo lugar en zona rural de Segovia, Antioquia, cuando los militares realizaban labores operativas para combatir la violencia en la zona Noreste de ese departamento y el sur de Bolívar, una región controlada por diferentes organizaciones armadas ilegales al margen de la ley, que ha ocasionado el desplazamiento de centenares de personas.
El soldado profesional que perdió la vida responde al nombre de Diego Gómez Fonseca, y de los dos heridos las Fuerzas Militares no proporcionaron sus identidades, aunque precisaron que fueron llevados de emergencia a centros asistenciales del municipio de Segovia.
Es de destacar que este es el segundo hecho criminal en el que los defensores de la patria sufren perdidas humanas, puesto que el pasado viernes, 16 de febrero, en medio de combates con el Clan del Golfo fueron asesinados cuatro militares y otros siete resultaron heridos en los límites entre los departamentos de Antioquia y Bolívar.
Ante esta tensa situación violenta, desde el comando de las Fuerzas Militares ordenaron el despliegue de más tropas del Ejército en la zona, sumando 150 hombres para establecer el orden público y control de esa crítica región del país.
