La víctima era hijastra del indiciado y habría fallecido a causa de hematomas que presentaba en su cuerpo.
La Fiscalía General de la Nación imputó a un hombre, tras considerar que podría ser el responsable de acabar con la vida de su hijastra de 4 años el pasado 25 de diciembre en el resguardo indígena Kogui Malayo Arhuaco, ubicado en la Sierra Nevada de Santa Marta.
El indiciado fue identificado como Yonier Loperena Torres, un indígena de la comunidad Wiwa, pero que se había trasladado al resguardo Kogui Malayo porque comenzó a sostener una relación amorosa con una mujer arhuaca, quien tenía tres hijos, entre ellos la pequeña asesinada.
Las investigaciones hechas por la Fiscalía revelarían que el acusado sostuvo una discusión con la madre de la menor de edad, y en medio de la rencilla habría golpeado violentamente a la niña, quien posteriormente falleció a causa de hemorragias internas, producto de los múltiples traumas recibidos físicamente.
Este dictamen fue arrojado por el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses en la autopsia aplicada al cuerpo de la infante, quien fue llevada a un centro médico de San Juan del Cesar, donde llegó sin signos vitales.
Fue la misma guardia indígena de este resguardo quien entregó al presunto agresor a la Policía Nacional, a quien la Fiscalía le imputó el delito de feminicidio agravado y tendrá que permanecer en prisión preventiva hasta que comience el desarrollo de su juicio.
Informe: Luis Ángel Terán
