Según las autoridades, habían hecho por lo menos 28 atracos entre 2023 y 2024. “Hurtaban hasta botellas de licor para festejar los hurtos”, señaló la Policía.
A través de una investigación que inició en marzo de 2023 por la Seccional de Investigación Criminal, Sijín, de la Policía Metropolitana de Barranquilla, se identificó, ubicó y capturó a seis personas que estarían involucradas en la planificación y fragüe de por lo menos 28 atracos en diferentes tiendas de cadena de Barranquilla, Soledad, Malambo y Santo Tomás, apoderándose de aproximadamente 80 millones de pesos en efectivo y una suma similar en mercancía.
Fue así como en coordinación con la Fiscalía se ejecutaron órdenes de allanamiento y registro en los barrios Siete de Abril, en Barranquilla; Manuela Beltrán, en Soledad; y se logró una detención en vía pública en Suba Rincón, en Bogotá, materializando las capturas mediante orden judicial de tres de los presuntos delincuentes, pero, además, otros tres fueron notificados en centros carcelarios.
Estas personas, según las autoridades, eran requeridos por un juez tras ser señalados de los delitos de concierto para delinquir y hurto calificado agravado.
Así delinquían
Según la investigación, estas personas se dividían en roles para ejecutar los asaltos, en su mayoría violentos, en los establecimientos comerciales. Liderados por alias José el Loco, los Impostores habían hecho un análisis de las debilidades en materia de seguridad de estos locales.
Ante la falta de seguridad privada y de que la mayoría de trabajadores eran mujeres, seleccionaban los locales más vulnerables, identificando rutas fáciles de escape. Posteriormente, se movilizaban en dos motos y un vehículo tipo taxi, llegaban al lugar y los cañoneros cometían el hurto.
Alias Kako, Kakito, Harold y Cabeza de Motor ingresaban a los almacenes portando armas de fuego con las que intimidaban a trabajadores y clientes. En videos de cámaras de seguridad recopilados por los investigadores se observa cómo estos sujetos amenazaban incluso a menores de edad. En uno de los casos, una cliente ingresó al almacén con un bebé en sus brazos justo cuando se ejecutaba uno de los hurtos y fue intimidada por uno de los presuntos delincuentes, quien le bloqueó la salida con su cuerpo y enseñándole un arma de fuego.
Indicó la Policía que los miembros de esta estructura criminal se llevaba el dinero de las cajas fácilmente, pero cuando tenían la oportunidad, obligaban a los trabajadores a abrir la bóveda en la que se guardaba el recaudo de todas las cajas registradoras. En cada uno de estos casos los montos hurtados podrían superar los seis millones de pesos.
El informe también precisa que antes de huir, en varias ocasiones los delincuentes no solo aseguraban el dinero, sino que también buscaban botellas de licor y víveres. Una vez terminado el hurto, los sospechosos huían del lugar en los vehículos. Uno de los conductores fue identificado como William, quien también fue capturado.
Entre los detenidos suman 25 anotaciones judiciales y eran actores delincuenciales recurrentes.
Alias José el Loco, de 23 años, registra una anotación por hurto y fue capturado en allanamiento en el barrio Siete de Abril; alias William, de 26 años, tiene tres anotaciones por hurto. Fue notificado de un nuevo proceso judicial cuando estaba a punto de quedar en libertad por vencimiento de términos.
Alias Kako tiene cuatro anotaciones por hurto, una por porte ilegal de armas, otra por violencia intrafamiliar, una por lesiones personales y una más por receptación; también fue notificado en un centro de detención transitoria. Alias Harold registra tres anotaciones por hurto, una por fuga de presos y dos por porte ilegal. Había sido capturado por el hurto a una entidad financiera.
Por su parte, alias Cabeza de Motor, de 25 años, fue capturado en el barrio Manuela Beltrán, de Soledad.
La cacería de Kakito
Uno de los presuntos delincuentes que los investigadores tenían en la mira era alias Kakito, sobre quien fue necesario hacer un trabajo de ingeniería social para poder localizarlo, ya que hacía por lo menos tres meses se había ido para Bogotá en busca de evadir la acción policial.
Gracias a distintas interacciones a través de redes sociales del sujeto y los seguimientos por parte de unidades especializadas de la Seccional de Investigación Criminal, se ubicó al sospechoso en el barrio Suba Rincón, de la capital del país.
Allí se analizaron sus movimientos hasta que fue posible capturarlo cuando salía de un inmueble en el que se escondía. Curiosamente iba a comprar víveres.
“Alias Kakito vivía en el barrio Siete de Abril de Barranquilla, tiene 25 años y registra dos anotaciones por porte ilegal de armas y una por hurto”, señaló la Policía Nacional.
Ahora los investigadores están centrando su actuar en la búsqueda de un sujeto apodado el Sobri, quien sería uno de los cañoneros y quien tiene orden de captura por concierto para delinquir y hurto.
Finalmente, la Policía precisó que en Barranquilla hay una reducción del 5% en hurtos a comercio y del 5% en hurtos violentos, es decir, aquellos en los que la víctima es sometida mediante intimidación con algún tipo de arma.
