La preocupación creció, luego de que se comunicó que por la quinta amarilla que vio ante Tolima, quedaba inhabilitado para este domingo ante el DIM en el juego de ida de la final.
Por: Iván Peña Ropaín.
Tremendo susto se llevaron los junioristas, mientras los hinchas del Independiente Medellín asomaban una sonrisa disimulada, al leerse la tarde de este jueves informaciones periodísticas que daban cuenta de que el delantero del Junior de Barranquilla, Carlos Bacca, no podría estar en el primer juego de la final de Liga Betplay-II debido a la quinta tarjeta amarilla acumulada y que vio la noche del miércoles en el duelo ante Deportes Tolima.
Resulta que el referí central de ese cotejo, el antioqueño Wílmar Roldán, le mostró la tarjeta pálida al minuto 26 como causal de que el atacante atlanticense, en la celebración del que era el 2-1 a favor de su equipo, se levantó la camiseta y expuso el siguiente mensaje religioso: “La gloria es para Cristo”.
Al ver dicho cartón, automáticamente, se activó la quinta amarilla acumulada en contra del actual goleador de la Liga Betplay-II con 16 goles, por lo que entró a regir el Artículo 2 del Código Disciplinario Único (CDU) de la Federación Colombiana de Fútbol, el cual señala que, al sumar el futbolista su amarilla cinco, quedaría inhabilitado para estar con su equipo el próximo partido oficial, siendo este nada más y nada menos que la final de ida de la Liga Betplay-II frente al Independiente Medellín, lo que desató la preocupación manifestada en redes por muchos junioristas.
No obstante, hay que decir que Bacca y el conjunto barranquillero se acogen a otro reglamente que está contemplado en el CDU, el que raza: “No se cumplirá cuando coincida con partidos correspondientes a la fecha o fechas de la final de la respectiva competición. La sanción deberá cumplirse en el siguiente partido oficial, luego de la finalización de el o los partidos de la final”.
Ese decir, no fue más que un error incluir el nombre del segundo máximo goleador en la historia del Rojiblanco en dicho informe disciplinario de los que no podrán estar en el próximo duelo oficial, aunque eso sí, deberá pagar la multa de $11.600.000 por incurrir en la infracción descrita al levantarse la camiseta y exponer un mensaje.
