Al parecer, una manipulación errónea del armamento por parte del oficial provocó el lamentable resultado.
La noche del pasado miércoles 19 de noviembre terminó en tragedia en Chiscas, un municipio del norte de Boyacá, luego de que un disparo accidental del fusil del subteniente Haminton Ruiz Bolívar, comandante de la estación de Policía local, acabara con la vida de su compañera sentimental, la trabajadora social Liliana Cruz Buitrago, de 25 años.
El hecho ocurrió hacia las 9:58 p. m., cuando Ruiz Bolívar, su novia y otros dos uniformados cenaban en un puesto de comidas rápidas ubicado a media cuadra del parque principal. Minutos antes, el comando departamental de la Policía había ordenado activar el “plan defensa” tras un hostigamiento al Batallón de Alta Montaña Nº 2 General Santos Gutiérrez Prieto, situado a más de dos horas del casco urbano. La directriz incluía extremar medidas de seguridad y reemplazar el armamento habitual —pistolas— por fusiles y otras armas largas.
De acuerdo con habitantes de la zona, el subteniente manipulaba el fusil mientras conversaba con sus compañeros y con Cruz, quien esperaba junto a ellos el pedido de comida. “No es común que ellos porten fusil. Parece que el oficial lo estaba limpiando cuando se disparó. La señora cayó de inmediato”, relató un vecino que presenció la emergencia.
El caos se apoderó de la calle. Testigos aseguraron que inicialmente intentaron trasladar a la joven en una motocicleta, pero luego una patrulla policial llegó al lugar para llevarla al centro de salud. En el trayecto, el conductor perdió momentáneamente el control del vehículo, que terminó fuera de la vía, en un potrero. El incidente no dejó heridos adicionales ni daños de consideración.
Aún así, Cruz alcanzó a ser ingresada al puesto de salud del municipio, ubicado a un kilómetro del sitio del disparo. Debido a la gravedad de la herida, los médicos preparaban su remisión al Hospital de El Cocuy, pero falleció antes de poder ser trasladada.
El caso ha provocado conmoción en toda la región: Chiscas, los municipios vecinos del norte de Boyacá, la Policía y la Secretaría de Salud departamental expresaron su consternación por la muerte de la joven, oriunda de Ramiriquí. Desde hace tres meses, Cruz se desempeñaba como trabajadora social del municipio y coordinadora del Plan de Intervenciones Colectivas (PIC), un programa nacional de salud pública enfocado en la prevención y la promoción comunitaria.
Las autoridades abrieron una investigación sobre los hechos acontecidos y manejan inicialmente la hipótesis de un accidente con arma de fuego, misma que la defensa del comandante de estación de Policía ha manifestado.
“Los hechos derivaron de una manipulación errónea del fusil del señor comandante de estación, se generó un disparo que impactó en la humanidad de su compañera sentimental”, declaró el abogado Diego Cocunubo, defensor del subteniente Haminton Ruiz.
