Directivos de estas tres instituciones deportivas no aceptaron la decisión de la Federación respecto a sancionarlos por dos años, debido a que no participaron en el Torneo Clausura 2024.
Por: Iván Peña Ropaín.
En una conferencia ante los medios adelantada en Bogotá, la tarde del martes 8 de abril, los presidentes de los clubes profesionales de baloncesto: Titanes de Barranquilla, Corsarios de Cartagena y Búcaros de Bucaramanga, anunciaron su retiro de la Liga Profesional de Básquet Colombiano.
Los tres directivos de estos quintetos señalaron que tomaron la drástica determinación al considerar como injusta la suspensión de 2 años impuesta por la Federación Colombiana de Baloncesto, como causal de que ninguno de los tres había participado en la Liga-II del año pasado.
Coincidieron que la expulsión obedeció a intereses personales y que las disparidades con estos tres equipos se hubiesen resuelto en una especie de asamblea, “pero nos sancionaron por la espalda”, sostuvo Alberto Caparroso, presidente de Titanes.
También reseñaron de “exageradas y sin precedentes” las némesis impartidas contra Titanes, Corsarios y Búcaros, trayendo a recordación que en campeonatos pasados otros quintetos no compitieron y no fueron penalizados por ello.
Enmarcaron los tres dirigentes que la dura sanción no era más que una clara “retaliación” por los cuestionamientos que esos tres clubes le hicieron en 2024 al comisionado de la División Profesional de Baloncesto (DPB), John Mario Tejada, hoy presidente de la Federación Colombiana de Baloncesto, y por quien no votaron para que continuara en ese cargo.

Además, también evocaron como puntos que jugaron en contra de Titanes, Corsarios y Búcaros, los que a finales del año pasado atravesaban por un déficit económico, aquellos requerimientos que le hicieron a la DPB, destacándose entre estos que se organizara con más antelación los dos campeonatos que se efectúan en el año, que se nombrara un gerente externo que no tuviera vínculo con ningún club, que se redujera la producción de la totalidad de partidos cuando solo se transmitían el 25 o 50% de estos por televisión y que se les entregara dineros percibidos por este último concepto.