Impacto News visitó el hogar de la mujer hallada sin vida en Cuatro Bocas.
Un silencio estremecedor retumba en el edificio donde Liliana Segovia vivió sus últimos años, el duelo por su homicidio se aprecia en los rostros de quienes fueron sus vecinos. “No merecía morir de esa forma”, afirma cabizbajo uno de los moradores.
En un pequeño y modesto apartamento ubicado en el barrio Boston de Barranquilla, Lulú, de 33 años y como le llamaban sus mejores amigas, convivía con su pareja sentimental, un adulto mayor de 97 años de edad, quien se encuentra en delicado estado de salud, inocente de la muerte de su amada.

“No le hemos contado nada porque podría afectarle en su estado de ánimo, esta mañana preguntó: ¿dónde está mi esposa?, y le dijimos que estaba de viaje. El señor tiene varios hijos, pero están fuera del país”, contó Omar Otero, cuñado de Liliana Segovia.
“No entendemos porque le hicieron eso, ella era una mujer buena, no tenía enemigos ni nos contó que estuviese amenazada”, agregó Omar mientras lee con resignación la denuncia de desaparición de Liliana, la cual interpusieron ante la Fiscalía, con la esperanza de ser hallada con vida.
Un familiar y una abogada allegada a Liliana se trasladaron hasta una zona enmontada de Cuatro Bocas, en el municipio de Tubará, y reconocieron el cadáver.
Detalles previos a la desaparición
“La reconocimos por la ropa que tenía puesta; el día que salió de la casa llevaba puesta una licra rosada y una blusa de color gris. Ella tenía apenas 20 días de haber comprado la camioneta y se había dedicado a hacer transporte escolar. Ese 28 de febrero salió a las 6:50 de la mañana, llevó a mi hijo de 6 años al colegio y a otro niño vecino. Luego regresó a casa y volvió a salir”, añadió Omar.

Una cámara de seguridad cercana al inmueble de Liliana captó cuando esta se estacionó unos metros cerca del apartamento, habló por lo menos 20 minutos y volvió a conducir. De ahí no supo más de ella, hasta este miércoles cuando la Policía informó sobre el hallazgo de un cuerpo sin vida en Cuatro Bocas.
¿Su muerte fue provocada por un hurto?
La Policía del departamento del Atlántico manifestó en su reporte oficial que “mediante labores de indagación preliminar realizadas en lugar del hecho, todo indica que el homicidio sería motivado presuntamente por hurtar a la víctima el vehículo y el dinero de sus cuentas bancarias. Aunque no se descartan otras hipótesis”

En efecto, la camioneta marca Nissan New Xtrail Avance, color plata, de placas KOV 902, se encuentra desaparecida, como también su celular y varias tarjetas bancarias.
“Liliana tenía unos 30 millones de pesos ahorrados en moneda Bitcoin y confirmamos que ya no hay plata, saquearon todo”, expresó Omar.

Liliana Segovia Navarro nació en Mompox, Bolivar, a los 15 años se residenció en Barranquilla y era conocida entre sus allegados como una mujer pujante y dedicada al hogar. Desde hace cuatro años se dedicó a la crianza de su pequeño sobrino, a quien consideraba como su hijo, fruto del amor de una hermana de Liliana con Omar Otero.

Stiven Navarro, hermano de Liliana, no entiende por qué tuvieron que colocarle una bolsa en la cabeza y asfixiarla, si solo pretendían llevarse sus pertenencias. Con el corazón partido han recogido la ropa y algunos elementos que pertenecieron a Liliana.

“Trasladaremos el cuerpo hacia Mompox, en donde le brindaremos una sepultura digna. Esperamos que su muerte no quede impune o en solo investigaciones”, expresó su hermano.
Informe: Sergio García, El Ojo de la Calle y Xilena Robles.