La exentrenadora indicó que las conductas antideportivas en las que incurrieron afectaron su trabajo y llevaron a su posterior despido por el mal rendimiento del equipo.
Por: Iván Peña Ropaín.
A las horas de conocerse de la salida de Yinaris García de la dirección técnica del Junior de Barranquilla Femenino, como causal de sus malos resultados que tienen a esa escuadra fuera de los ocho y con exiguas chances de acceder a los cuadrangulares, esta hizo una delicada denuncia pública.
A través de un comunicado de prensa, la timonel barranquillera expuso una situación de “amaños de partidos” por parte de un grupo de siete jugadoras del equipo que acaba de orientar, aunque no entregó sus nombres.
En uno de los apartes de la misiva indicó: “Existen pruebas, las cuales reposan en manos de las autoridades competentes y espero que por el bien del equipo y del desarrollo del fútbol, se logren esclarecer los hechos y no se permita manchar y deshacer el largo camino que nos ha tocado recorrer para posicionar el fútbol femenino en el lugar en el que se encuentra hoy en día”.
Mientras los resepctivos entes indagan la demanda que hace García, Junior de Barranquilla Femenino entrena bajo las órdenes de la sucreña Sandra Narváez, quien deberá poner a remar bastante a este elenco para lograr el objetivo de meterse entre los ocho.
Ese fin está complicado, más no imposible, porque pese a que está en la casilla 11 con 11 puntos y está a seis y siete unidades de diferencia del puesto ocho y siete, respectivamente, la diferencia de gol (DG) que maneja es muy mala, de -12; ello quiere decir que Las Tiburonas, además de que deberán ganar sí o sí los últimos tres partidos que le restarán en la fase regular de la Liga Femenina y de esperar porque se les den varios resultados de clubes que están por encima, tendrá que buscar goleadas para intentar disminuir esa pésima DG.
