El fallecimiento del joven pugilista Santandereano se habría dado por muerte cerebral.
Por: Iván Peña Ropaín.
Siete días después de la fatídica pelea que tuvo la noche del sábado 24 de septiembre en el Coliseos Elías Chegwin, en Barranquilla, contra el venezolano José Muñoz por el título nacional del peso welter junior, falleció el boxeador santandereano Luis Andrés Quiñones Guzmán, quien permaneció combatiendo por su vida durante ese tiempo en la Unidad de Cuidados Intensivo de la Clínica General del Norte, en la capital del Atlántico.
La lamentable noticia se confirmó a primeras horas de la mañana del viernes 30 de septiembre, luego de que esta se venía manejando desde la noche anterior, tras una publicación hecha en su cuenta Twitter por la Federación Colombiana de Boxeo (Fecolbox). Sin embargo, familiares, en cabeza de su hermano Leonardo Quiñones, y también el mismo centro asistencial, terminaron desmintiendo la muerte del deportista de 25 años, por lo que Fecolbox corrigió y pidió disculpas en otro tuit.
“Mi hermano aún sigue luchando, aún está vivo. Hasta que no deje de respirar no podemos decir que mi hermano murió”, había expresado Leonardo.
Pero lamentablemente, todo terminó siendo cierto, conociéndose a través de su hermano, quien lo publicó en su página de Facebook, que Luis Quiñones había perecido hacia la medianoche, sin dar los motivos, pero conociéndose de manera extraoficial que fue producto de la muerte cerebral en la que incurrió su estado clínico.
Y es que, a pesar de las esperanzas guardadas por familiares, amigos, personalidades del mundo del ‘box’ y por quien fuera su rival esa anoche, y de las oraciones que se ceñían para Luis por el milagro de su recuperación, los dos boletines informativos emitidos días atrás por la Clínica General del Norte no daban partes alentadores, al contrario, el último habló de un deterioro en su estado médico, por lo que algunos vaticinaban lo que al final ocurrió.
Su familia lo extrañará por siempre
“Te nos adelantaste, mi hermano del alma, ahora estás en el regazo de tu padre celestial, al que tú adorabas y servías. Te amo, mi hermano Luis Quiñones, por siempre y para siempre en nuestros corazones”, fueron una de las palabras sentidas de Leonardo Quiñones, el único de los miembros de la familia que ha logrado sacar fuerzas para pronunciarse sobre el doloroso momento por el que atraviesan.
En su sentido y nostálgico pronunciamiento, Leonardo no dejó de recordar cómo se apodaban ambos: ‘Cabeza’, y cuánta falta le va a hacer a su familia: “Me has dejado un vacío enorme y a papá, mamá, hermana y hermano. Vuela alto ahora, ya estás vestido de lino fino junto al Padre Celestial, a quien tanto amabas y adorabas acá en la tierra, ahora estás allá junto a él, nos vemos pronto, cabeza”.
Y haciendo alusión a una lectura bíblica, Leonardo dedicó a Luis: “Hermano mío, hoy veo esta palabra cumplida en tu vida. Con tu amor, carisma, humildad, esfuerzo, compañerismo, amistad, sueños, lealtad y tu amor hacia Dios has llegado con el mensaje de amor que Dios nos regala, a muchísimas personas que te reconocen así, Dios te ha honrado mi campeón”.
