Los delincuentes le causaron dos heridas con arma blanca a la víctima.
Pedro Antonio Mejía Pulido, de 63 años, falleció en el Hospital General de Barranquilla, luego de luchar por su vida desde el pasado 16 de diciembre, cuando fue herido por delincuentes que simularon ser pasajeros para atracarlo.
Los hechos ocurrieron a las 12:45 a. m. El taxista se dispuso a prestar su servicio a tres sujetos, quienes abordaron el vehículo a la altura de la Terminal de Transportes con destino a la calle 122 con carrera 9, urbanización Caribe Verde en Barranquilla.
Al llegar a la dirección mencionada, los criminales le exigieron al conductor que les entregara su dinero, al parecer, la víctima se opuso y, en medio del forcejeo, los agresores lo apuñalaron en el pecho, hurtaron el efectivo y su celular.
Mejía Pulido fue auxiliado y llevado al Camino El Pueblito; el mismo día fue trasladado al Hospital General de Barranquilla, donde a las 9:00 a. m. del domingo 9 de enero se registró su deceso, dejando con gran dolor a sus allegados, quienes hoy piden justicia.
En entrevista con Impacto News, un hermano del fallecido contó detalles de lo sucedido e hizo un llamado enfático a las autoridades para que la muerte de Pedro no quede impune. El hombre contó:
“Fueron 3 personas que pidieron una carrera hasta el sitio donde ocurrieron los hechos, él hizo intercambio de luces a una persona que alcanzó a grabar cuando estaban ocurriendo los hechos; eso pasó en aproximadamente 10 minutos, ellos corrieron hacia el monte y de ahí se perdieron. Nosotros tratamos de hacer averiguaciones por medio de la Policía a ver qué información han obtenido, dijeron que revisarían las cámaras, pero hasta ahora no han dado más detalles, yo creo que ya los deben tener identificados”.
La víctima, a quien sus familiares llamaban Peyo de cariño, tenía 10 hermanos, estaba casado y dejó cinco hijos lamentando su muerte. Durante el atraco le causaron dos heridas.
“Perdió bastante sangre, recibió dos puñaladas por el pecho, una le afectó el pulmón, al parecer, una de las armas estaba oxidada y le causó una infección“, agregó el hermano.
Pedro fue el tercer taxista atacado en diciembre, dado que el 8 de ese mes fueron asesinados en hechos aislados Javier Gregorio Molinares y Álvaro Iriarte Morales, ambos con arma blanca, en Soledad y Puerto Colombia, respectivamente. Según la Policía, los presuntos victimarios de Molinares e Iriarte son Wilker Contreras, alias José; Jhoiser Mieles, alias el Gago; y un menor de 18 años, alias el Pollo.
A diferencia de esos casos, el hermano de Pedro Antonio contó que por la muerte de su hermano no ha sido capturado nadie, con dolor recordó a su familiar y solicitó que su homicidio y los demás crímenes no queden en la impunidad, diciendo:
“Era una persona muy popular, muy reconocida por su sentido del humor, donde iba la gente se encariñaba rápido porque él era muy caritativo, era policía retirado, fue conductor de una ruta de buses y hace 12 años se desempeñaba como taxista. Esas muertes así violentas no deben quedar en la impunidad, deberían investigar más y controlar esta problemática contra los taxistas”.
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