Habitantes de Aguada de Pablo y La Peña temen por sus vidas.
Los altos niveles del embalse del Guájaro tiene en vilo a la comunidad del corregimiento de La Peña y Aguada de Pablo, jurisdicción de Sabanalarga, Atlántico, por la posibilidad de registrarse una emergencia de gran magnitud que afecte a centenares de familias en este sector.
Jaime Polo García, líder social del corregimiento de La Peña, indicó que desde hace un mes y medio se está registrando esta situación y están a la espera de medidas radicales para evitar inundaciones.
“Los habitantes del corregimiento La Peña estamos viviendo una zozobra constante, estamos en alerta constante, este cuerpo de agua ha alcanzado la cota máxima que es el 5.20. Por eso hacemos un llamado a las autoridades locales y municipales”, expresó el líder social.
Por su parte, miembros de la Unidad de Gestión del Riesgo, CRA, la Gobernación del Atlántico, el alcalde de Sabanalarga, Jorge Manotas y el alcalde Campo de la Cruz, Richard Gómez, llegaron hasta los corregimientos para dar a conocer las prontas soluciones ante esta situación.
“Se gestionaron dos motobombas con una capacidad de casi ocho caballos de fuerza, se reforzará el tema de las barricadas y se realizará un censo en cada vivienda para determinar el número de personas que se podrían ver afectadas”, expresó el mandatario Manotas.
En la mañana de este miércoles 5 de octubre, la Corporación Autónoma Regional del Atlántico declaró Alerta roja luego de llevarse a cabo un Puesto de Mando Unificado que fue instalado de forma permanente para monitorear la situación.
Informe: Xilena Robles
