La decisión fue adoptada por el juez segundo Especializado del Circuito de Barranquilla que lleva el caso.
Después de que la defensa de Nicolás Petro solicitará la impugnación del caso en el que está envuelto por los delitos de lavado de activo y enriquecimiento ilícito, con el fin de que este sea llevado por un juez de la capital de la República, argumentando que la mayoría de delitos que se le imputan presuntamente habrían ocurrido en Bogotá; el juez segundo Especializado del Circuito de Barranquilla decidido trasladar la solicitud a la Corte Suprema de Justicia.
“La defensa fue abstracta al momento de impugnar la competencia y no demostró ni siquiera que el lavado de activos ocurriera en la ciudad de Bogotá, dándole traslado al caso a la Corte Suprema de Justicia, dada vez que hay una controversia encendida entre Fiscalía, defensa y Ministerio Público, que disienten de los argumentos, más cuando no corresponden al escrito de acusación y a los elementos probatorios de donde pudo ocurrir el hecho”, señaló el togado en su informe.
Asintió el juez que la impugnación de competencia deberá ser resuelta por la Sala Penal del Alto Tribunal, teniendo en cuenta que en el escrito de acusación y en la imputación de cargos hecha por la Fiscalía, se dirime que los hechos punibles ocurrieron tanto en la capital del Atlántico como en Bogotá, aunque la defensa del procesado sostiene que en su mayoría fueron en este última ciudad.
“El Juzgado le da el trámite pertinente y como, según la impugnación de competencia, el delito ocurrió en Bogotá y en Barranquilla y se trata de distritos judiciales diferentes, la Corte es la que debe dirimir esta impugnación de competencia”, indicó el juez Hugo Carbonó, que es quien lleva caso.
No obstante, el togado dejo claridad en que si la Corte devuelve el caso al juzgado de Barranquilla, este compulsará copias disciplinarias al abogado Sebastián García Rincón, defensor de Nicolás Petro, toda vez que estaría evocando una maniobra dilatoria del proceso.
Frente a esto, el fiscal Mario Burgos señaló que esta era una acción “temeraria y de mala fe” por parte de la defensa del hijo del presidente Gustavo Petro, alegando que este caso ocurrió en su mayoría en la Barranquilla, y por ende, le compete a la sala de juzgamiento de esta ciudad.
