El citadino inglés disputará con Inter de Milan la corona que acaba de quitarse el Merengue, el próximo 10 de junio en Turquía.
Por: Iván Peña Ropaín.
De esos partidos que todo “loco” por el fútbol siempre anhela ver, sea en el estadio o por la TV, fue lo que ostentaron sobre el césped del Etihad los jugadores del Manchester City, quienes la tarde del miércoles 17 de mayo arrollaron futbolísticamente y humillaron con un contundente 4-0 a quien funge como vigente campeón de Champions League, Real Madrid, logrando de esta manera alojarse en la final de la edición 2022-2023 de la Orejona.

Desde los primeros minutos en este compromiso de vuelta por las semifinales, el equipo orientado por el español Pep Guardiola fue impío e implacable con el Merengue, iniciando con la táctica de poblarle la mitad de la cancha con marca férrea y rauda para lograr mantener la posesión de la pelota, lo que consiguió a la perfección, dejando de paso desconcertado al club del italiano Carlo Ancelotti.
El sometimiento al que se vio sujeto Real Madrid durante todo el compromiso empezó a enmarcarse con las dos primeras llegadas claras de gol que tuvo el celeste citadino por medio de su “bestia” Erling Haaland, quien esta vez no pudo besar las redes, pero continua con 12 anotaciones como goleador de la competición más importante de clubes en el Viejo Continente.

Por medio de dos cabezazos a quemarropa, la ‘bestia del gol’ pudo romper el celofán: en el primero, la esférica dio en el cuerpo del belga Thibaut Courtois, y en el segundo, el cancerbero del Madrid fungió nuevamente como su discrepante, acallando su grito de gol tras una esplendida volada.
Pero era solo cosa de tiempo para ver el primero del City, que se lo merecía, llegando este por intermedio del español Bernardo Silva, al minutos 23, apretando la marcha el conjunto inglés y repitiéndole la dosis Silva 14 minutos después (al 37′), estallando con mayor sonoridad el público en el Etihad, ya que el global se colocaba 3-1 (en la ida en España habían acabado 1-1).

Para la segunda parte, si bien Real Madrid se sacudió un poco de la coacción en la que se hallaba por el terminante fútbol implantado por el contrario, se vio flácido a la hora de puntear ofensiva, aunque en ese período provocó la primera opción a través de un tiro libre del australiano David Alaba, pero el brasileño Ederson le dijo “no” con una bonita intercepción de la trayectoria de la redonda.
Cuando muchos veían que el juego entraba en una tensa calma, porque Manchester City no es que sufriera por la tenencia del balón que quería imponer un necesitado Merengue, llegó la diana que empezaba a tallar la ‘llenada’ con la que los devolvería para la capital española.
El cronómetro arbitral marcaba el 76′, cuando tras un centro de costado el suizo Manuel Akanji peinó la ‘pecosa’ y esta terminó dando en el brasileño Eder Militao e incrustándose en su pórtico.
Ya con un Real Madrid arrodillado y buscando el descuento desordenadamente, pues sabía que no había más nada por hacer, solo buscar el gol de la honra, el conjunto celeste medio volvió a pisar el acelerador y encontró su cuarta anotación con el argentino Julián Álvarez, al 90+1, quien llevaba pocos minutos en cancha y recibió un pase filtrado del inglés Phil Foden, definiendo con delicadeza ante el achique de Courtois a su costado derecho.
Después de la categórica goleada, a celebrar se dijo por parte de los hinchas del Manchester City, club que logró llegar a su segunda final de Liga de Campeones en su historia e irá por su primera Orejona, la que “peleará” el sábado 10 de junio en el estadio Olímpico Ataturk de Estambul, en Turquía, con el Inter de Milan de Italia, que en su ‘llave’ de semifinales derrotó al AC Milan.