La mujer cayó desde un edificio en el norte de la ciudad, en circunstancias que deberán ser esclarecidas.
Cientos de comentarios cargados de dolor comenzaron a llenar las redes sociales al anunciarse en la noche del pasado 1 de diciembre la muerte de la chef de cocina árabe Lisette Malkún Zarur, quien cayó al vacío desde un edificio en el norte de Barranquilla, Atlántico.
Lisette, barranquillera de 55 años de edad, de ascendencia libanesa, residía en el inmueble ubicado en la carrera 57 con calle 81. La madre de la mujer les contó a uniformados de la Policía Metropolitana de Barranquilla que su hija sufría cuadros de depresión.
Unidades de la Sijín arribaron al lugar de la tragedia y realizaron el levantamiento del cuerpo. Son materia de investigación por parte de las autoridades los hechos en medio de los cuales perdió la vida Lisette, cuyas habilidades culinarias y gran corazón serán recordados por siempre.
“Hermanita querida”
Orlando Malkún, quien también es un reconocido chef de la ciudad, lamentó, en un primer pronunciamiento, la muerte de su hermana con unas breves, pero emotivas palabras: “Siempre te amaré, hermanita, siempre estarás en mi corazón“.
En un segundo pronunciamiento, Orlando escribió una carta abierta para su amada hermana, en la que plasmó el desconsuelo que deja su partida:
“Hermanita querida:
Lamento profundamente la forma en que te despediste. Todavía siento que no he terminado de asimilar lo que pasó, pero desde lo más profundo de mi corazón estoy buscando la fortaleza necesaria para mantenerme en pie, para no perderme, para honrarte como mereces.
Gracias por enseñarme lo que es el amor de un hermano.
Gracias por creer en mí justo en los momentos en los que más lo necesitaba.
Gracias por ser luz cuando yo estaba lleno de oscuridad.
Gracias por acompañarme siempre, aun cuando yo no siempre estuve a tu altura.
Tu partida deja un vacío inmenso en mi corazón, pero también me dejas tantas enseñanzas… siempre me recordabas que en esta vida todo tiene un lado positivo, que no somos perfectos y que eso también está bien. Contigo aprendí a sentirme amado, a sentirme visto, a sentirme capaz.
Cómo olvidar tus consejos, tus sacrificios para verme sonreír, tu manera de hacerme sentir importante.
Cómo olvidar cada plato que me enviabas para que lo probara, tu admiración por mi trabajo, tu orgullo cuando me veías cumplir mis sueños y transformar lo imposible en realidad.
Hoy quiero decir, aunque duela y sea difícil aceptarlo, que tu partida también hace parte del proceso.
Y aunque dejes un espacio enorme en mí, siempre vas a vivir en mi corazón. Siempre serás mi hermanita amada.
Gracias por tanto amor, gracias por hacer mi camino más ligero cuando más lo necesitaba.
Te prometo que seguiré luchando, que seguiré avanzando hasta llegar a donde mi destino me lleve. No solo por mí, sino también por ti… por tu luz, por tu legado, por todo lo que dejaste sembrado en mí.
Te amo y te amaré por siempre.
Vuela alto, hermanita. Aquí siempre habrá un lugar para ti.
Tu hermanito querido”.
“Dabas lo mejor de ti en cada comida”
Entre tantos comentarios llenos de tristeza, están aquellos que resaltan el arte que tenía Malkún Zarur en sus manos para conquistar a sus clientes con sus preparaciones:
“Hacía una comida espectacular, arroz de almendras y de todo; en diciembre para la cena navideña y fin de año tocaba apartar con mucha anticipación”, “Tu torta de plátano no tiene reemplazo y tu corazón grande menos, dabas lo mejor de ti en cada comida“, “Colega hermosa, con manos maravillosas, que Dios te dé descanso eterno y consuelo a tu familiares”, “Disfruté mucho sus preparaciones. Eran una delicia, qué triste noticia”.

¿Dónde encontrar ayuda?
Emergencias (Policía): 123
Línea de atención mental-Secretaría de Salud del Atlántico: 3176218394 (disponible 24/7)
Líneas de vida de la Alcaldía de Barranquilla: 605 3399999, 605 3793333 y 3153002003
Chatlemos de la Alcaldía de Barranquilla: WhatsApp 3188044000
Informe: Laura Rocco C.




