Los altos índices de inseguridad y criminalidad en la capital del Magdalena empiezan a generar preocupación entre las autoridades y la comunidad samaria.
Otra vida fue silenciada en la ciudad de Santa Marta durante la tarde del miércoles 28 de mayo. Un hombre, de oficio limpiavidrios, fue asesinado por sicarios en la avenida Libertador, cerca de la Clínica Los Nogales.
Según las investigaciones, el objetivo de los sicarios era Carlos Mario Oliveros López, quien se rebuscada la vida como limpia vidrios y calibrador de llantas. Sin embargo, en medio de los disparos otras tres personas fueron alcanzadas por proyectiles aleatorios (balas perdidas).
Carlos Mario y las demás personas lesionadas fueron trasladadas a la Clínica Los Nogales, donde el primero falleció mientras recibía atención médica, producto de seis heridas de bala que presentaba.
Las tres personas lesionadas son Bernardo Mercado Barraza, quien se movilizaba en motocicleta y recibió un disparo en el pecho; Natalia Oliveros Ángulo, una joven que iba como pasajera de una motocicleta y fue alcanzada por un proyectil en el hombro; y Jaider Fuentes Narváez, otro transeúnte que resultó con una herida en uno de sus brazos.
Este violento episodio ha generado gran conmoción en la ciudadanía, no solo por la brutalidad del ataque, sino también por la percepción de una respuesta tardía de los servicios de emergencia. Entretanto, las autoridades adelantan las respectivas investigaciones.
Informe: Luis Ángel Terán
