A Stefanny Barranco, natural de Malambo y madre de dos niños, le habría quitado la vida quien fue su pareja, en un centro comercial de la capital colombiana.
Una trágica noticia que viajó desde Bogotá hasta Malambo, Atlántico, tiene a una familia de ese municipio en manos del dolor y la impotencia: Stefanny Barranco Oquendo, de 32 años de edad, fue asesinada vilmente el pasado 29 de mayo en un centro comercial de la capital colombiana, presuntamente, por Iván de la Rosa, quien era su pareja sentimental.
Stefanny era madre de dos pequeños de 6 y 9 años, con quienes residía en Bogotá, y trabajaba en un local de Imusa en el Centro Comercial Santafé. Su rutina transcurría como de costumbre en el establecimiento, hasta que en horas de la tarde llegó el agresor, el cual, tras una acalorada discusión con la mujer, la atacó con un cuchillo que, al parecer, llevaba consigo desde antes de ingresar al negocio y, posteriormente, se autolesionó. Ambos fueron socorridos, pero ella falleció; el hombre sigue recibiendo atención médica en calidad de capturado.
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Steffy, como le decían de cariño, creció en El Concorde de Malambo, desde allí había partido hace menos de un año hasta Bogotá buscando un mejor futuro. Gina Blanco, prima de la víctima, en entrevista para la prensa, indicó:
“Él se fue primero porque no conseguía trabajo y meses después se fue ella también para buscar un mejor futuro para sus hijos. Ella es asesora comercial y cuando empezó a trabajar estaba contenta con su trabajo porque podía mantener a sus hijos“.
En las redes sociales de la mujer, especialmente, Facebook y TikTok, ella solía compartir imágenes suyas y de sus hijos, acompañadas de mensajes de amor, superación personal y empoderamiento femenino, entre otros temas. “Esta canción la amo, Omar Geles por siempre”, fue exactamente su última publicación en Facebook, el 22 de mayo, lamentando la muerte de cantautor.
Días atrás, publicó: “Dios, que tu tiempo sea mi reloj y tu voluntad mi camino”, “Antes de decir ‘Te amo’ deberíamos aprender a decir ‘Me amo'”, “Sean mujeres hambrientas de superación, no de atención masculina”.
También, algunos de sus mensajes durante el mes de mayo fueron para muchos, “premonitorios”, anunciando su inesperada y dolorosa partida: “Ya que estamos de paso, dejemos huellas bonitas” y “Si mañana soy un recuerdo, espero ser de esos que te hacen sonreír”.